El juez investiga si el día del siniestro el avión fue revisado de manera correcta

El juez de instrucción número 11 de Madrid, Javier Pérez ha solicitado informes a la compañía estadounidense Boeing, fabricante de la aeronave siniestrada en Barajas, y a Spanair para dilucidar si, como señala el borrador del informe de la Comisión de Investigación de Accidentes de Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), la aerolínea incumplió el protocolo de mantenimiento que establece Boeing al no verificar antes del despegue el funcionamiento del sistema que avisa a los pilotos si la configuración de la nave no es correcta.

El juez ha pedido a Boeing copia del protocolo para un correcto mantenimiento de los aviones MD-82, así como la actualización de esos procedimientos tras el siniestro en agosto de 1987 en Detroit (Michigan, Estados Unidos) de otro MD-82, que dejó igual número de muertos que el de Madrid, 154.

A Spanair, la aerolínea propietaria del avión, el juez Pérez le ha solicitado su protocolo particular de mantenimiento para este modelo de avión, que después comparará con el que recomienda el fabricante para ver si hay diferencias notables, y el libro en el que constan todas las revisiones realizadas al aparato que se estrelló, incluidas las realizadas en su etapa de servicio en Corea, donde operó desde su matriculación en 1993 hasta su venta a la compañía española en 1999.

Con esos cuatro documentos sobre la mesa, el magistrado espera averiguar si es cierto que el manual de Boeing dice que hay que revisar el sistema sonoro de alertas antes de cada vuelo, pero el protocolo de Spanair limita las inspecciones de ese sistema al primer vuelo del día o a aquellos casos en los que haya habido un cambio de pilotos.

La no comprobación del avisador acústico de averías pudo ser decisiva, ya que es el sistema que debió alertar a la tripulación de que la nave no tenía desplegados los 'flaps' (alerones traseros que ayudan al despegue) en el momento de su entrada en pista.

Retraso del informe

La difícil situación en que ha quedado la CIAIAC tras las filtraciones a los medios del borrador de su informe, que provocaron la dimisión del piloto Valentín Villarroel, han obligado a retrasar su aprobación. Fuentes de Fomento admitieron que el documento definitivo tardará «unos días» en estar listo, porque su redacción actual ha sido cuestionada por algunos vocales que creen que esconde un intento precipitado de culpar a Spanair.

El juez Pérez decidió ayer incoar diligencias por un delito de revelación de secretos en relación con las últimas filtraciones en torno a este caso, sobre todo las imágenes del momento del accidente captadas por las cámaras de AENA en el aeropuerto. Según fuentes de la Audiencia de Madrid, el instructor investigará de dónde procede ese vídeo remitido a varios medios de comunicación.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de La Vega, expresó su malestar por las filtraciones y subrayó que el Ejecutivo «lamenta» lo ocurrido dada su trascendencia y confía en que el juez lo aclare.