Triunfo del Virgili en el estreno liguero ante el Crivel Montoro

El CD Virgili se estrenó con victoria en la Primera Nacional al doblegar por la mínima al Crivel Montoro (4-3). Comenzaba el encuentro a las 17.00 debido al retraso en la llegada del equipo visitante, algo que pareció pasarle factura en unos primeros minutos en los que el Virgili fue dueño y señor del partido.

A los 10 minutos de partido, los amarillos ya vencían por cuatro goles de diferencia, por lo que se presumía una goleada a favor. Pero nada más lejos de la realidad, ya que en la segunda parte los gaditanos se complicarían las cosas y terminarían sufriendo. Los locales mostraron sus armas desde el principio, con el veterano Toni mandando sobre la pista y los nuevos fichajes demostrando el por qué de su llegada al conjunto gaditano. En el segundo minuto, Diegui desviaba un disparo de Toni para batir a Daniel. Tan sólo dos minutos más tarde, Juanito subía el 2-0 al marcador del Pabellón del Casco Histórico con un potente disparo llegando desde atrás tras un rechace de Diegui.

La mala fortuna se cernía sobre los visitantes, que en el minuto 8 encajaban el tercer tanto, esta vez en propia puerta al desviar Raúl un disparo local y despistar a Daniel, sólo dos minutos antes de que Juanillo pusiera el 4-0 en el electrónico.

De tripas, corazón

A falta de siete minutos para el descanso, el Montoro recortaría diferencias por medio de David, que transformaba un discutido penalti batiendo de forma magistral a Tente, uno de los protagonistas del partido, ya que gracias a sus paradas se llegaría con 4-1 al descanso.

Todo parecía sentenciado, pero los visitantes, pese a su corto banquillo, sacarían fuerzas para anotar dos tantos más y hacer llegar el sufrimiento a la grada. Los locales parecían confiarse y caían en imprecisiones que terminaban llevando peligro a la meta gaditana. Amate (21') y Pedro (32') anotaban los dos últimos goles del partido.

A falta de dos minutos, el Montoro arriesga definitivamente y decide utilizar la figura del portero-jugador, pero esta situación es bien defendida por los gaditanos que incluso tienen dos ocasiones claras para sentenciar el encuentro. Finalmente, no habría más goles y los tres puntos se quedarían en casa en un partido que comenzaba con un solo color, el local, pero que terminaba con el corazón en un puño debido a lo apretado del marcador.

A los 10 minutos de partido, los amarillos ya vencían por cuatro goles de diferencia, por lo que se presumía una goleada a favor. Pero nada más lejos de la realidad, ya que en la segunda parte los gaditanos se complicarían las cosas y terminarían sufriendo.