VACACIONES. Trabajadores a su salida por vacaciones forzosas el pasado junio. / ROMÁN RÍOS
Ciudadanos

Dragados Offshore sólo contrata a 90 de los 200 eventuales previstos para el segundo puente

La compañía se comprometió en junio a dar empleo a 200 trabajadores de este colectivo Esta obra de colaboración en la construcción del tercer acceso a Cádiz finalizará a fin de año

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No ha dado para más. El proyecto de construcción de los cajones de hormigón que se integrarán en el segundo puente sólo ha permitido la contratación de unos 90 trabajadores eventuales en Dragados Offshore. La compañía se comprometió en junio con los trabajadores a contar con dos centenares de miembros de este colectivo. Sin embargo, la realidad ha superado al compromiso. Ni tan siquiera la mitad de los integrantes de este grupo que se iban a incorporar a la planta del Bajo de la Cabezuela de forma progresiva han conseguido el prometido contrato.

Los problemas comenzaron a principios de junio. Las dificultades financieras engulleron el proyecto que hasta hace tres meses era el futuro inmediato de la empresa gaditana, la construcción del mayor barco de perforación de yacimientos petrolíferos del mundo. La corporación MPF, el cliente que promovía esta obra, no hacía frente a los pagos y el proyecto acabó por cancelarse -la sociedad promotora trasladó su construcción a una empresa de Singapur-. Los problemas financieros y la falta de liquidez llevó a la corporación noruega a suspender su cotización en la bolsa escandinava y lanzar una emisión de bonos convertibles por valor de 75 millones de euros.

El resultado de esta situación tuvo una incidencia tan directa como inmediata entre los integrantes de la plantilla. El envío a casa, con vacaciones forzosas, de la práctica totalidad de empleados de la planta de construcción de ingeniería civil. Los trabajadores fijos se vieron perjudicados porque tuvieron que aceptar que su tiempo de descanso coincidiera con las necesidades de la empresa. Pero la peor parte se la llevaron, evidentemente, el colectivo de empleados eventuales de la compañía.

Dragados Offshore tenía en nómina por necesidades de servicio a 586 trabajadores que no formaban parte de la plantilla fija de esta sociedad. Su vinculación con la factoría estaba íntimamente ligada al proyecto de construcción del barco plataforma. Cancelado el proyecto, cancelado el contrato. Casi 600 nuevos demandantes de empleo de una tacada. Y la situación de la compañía puertorrealeña no era en ese momento para tirar cohetes: la principal previsión de trabajo acababa de ponerse en fuga hacia la ciudad-estado de Singapur.

La necesidad acuciaba y había que encontrar carga de trabajo de forma inmediata. La solución vino de mano de las obras del segundo puente de acceso a Cádiz. Dragados -la principal adjudicataria de las obras de este proyecto- es una empresa hermana de Dragados Offshore -ambas pertenecen al grupo ACS, constructora dirigida por el empresario Florentino Pérez- y, lógicamente acudió en su ayuda con no poca rapidez.

72 horas

Tan sólo habían transcurrido 72 horas desde el envío a casa con vacaciones forzosas a la plantilla cuando la empresa confirmó que se había hecho con un contrato para construir unos estructuras de hormigón en forma de cajones para las obras del viaducto que unirá Cádiz con La Cabezuela. Fue el 5 de junio, pero parecía agua de mayo. Tras una serie de reuniones con los representantes de los trabajadores, la dirección de la planta suscribió un comunicado conjunto con éstos en el que se comprometía a incorporar a 200 empleados del colectivo de eventuales para la realización de la ejecución de este pequeño proyecto que proporcionaría seis meses de trabajo.

El acuerdo estipulaba que las nuevas contrataciones se harían de forma progresiva, a razón de 35 incorporaciones semanales hasta alcanzar los dos centenares. De haberse seguido esta pauta, el 28 de julio ya deberían estar trabajando los 200 empleados discontinuos junto con los 200 operarios fijos que forman parte de la plantilla de la compañía.

Sin embargo, el número de reintegraciones de eventuales a sus puestos no ha llegado a alcanzar a los 90 trabajadores, según informó Juan Antonio Guerrero, miembro del comité de empresa por UGT. El representante de la plantilla confirmó que entre el personal existe una gran inquietud e intranquilidad por el futuro. De momento, el proyecto de los cajones para el segundo puente garantiza carga de trabajo hasta diciembre. Lo que aún se desconoce es lo que pueda venir con el año nuevo, si bien se contempla la posibilidad de que la empresa se haga con la construcción de un almacén de gas que se ubicaría frente a la costa de Castellón, el proyecto Castor.

Como si no fuera suficiente con la falta de carga de trabajo que resulta en la destrucción de puestos de trabajo temporales, otro problema se añadió a las nuevas incorporaciones para el pequeño proyecto de los cajones del segundo puente. Una serie de trabajadores denunció que no se estaban cumpliendo los criterios de antigüedad a la hora de hacer los llamamientos al personal, que se hicieron en función de las necesidades de la empresa en cada oficio y categoría.

jlopez@lavozdigital.es