Touriño acaba con las especulaciones al descartar un adelanto electoral en Galicia

Se barajaba la posibilidad de que tras la vuelta de las vacaciones, en la primera reunión del Ejecutivo gallego, el presidente Emilio Pérez Touriño planteara un adelanto electoral. No ha sido así y el propio Touriño ha comparecido en rueda de prensa para anunciar que pretende agotar la legisltarura y que, por tanto, no se plantea más que un ligero avence de la fecha para que no coincida con las elecciones europeas, previstas para junio de 2009.

El presidente de la Xunta se ha comprometido a consumir los cuatro años de gobierno. En una comparecencia convocada con carácter extraordinario tras la reunión semanal del Consejo de la Xunta, Touriño ha explicado que "no hay emergencia, debilidades ni circunstancias de inestabilidad" que aconsejen proceder a un adelanto electoral. De esta forma se comprometía a no utilizar la prerrogativa que le otorga la ley para convocar las elecciones más que "cuando convenga a Galicia".

Los últimos comicios autonómicos en Galicia se celebraron el 19 de junio de 2005. Supusieron, por un solo escaño, la pérdida de la mayoría absoluta del PPdeG. Se dio paso al gobierno del PSdeG y BNG, tras 16 años de Manuel Fraga al frente de la Xunta.

Entonces, en unas elecciones que fueron anticipadas, el PP consiguió 37 escaños frente a los 38 que sumaron PSdeG (25) y Bloque Nacionalista (13), de los 75 que conforman la Cámara autonómica gallega desde el 18 de julio de 2005, cuando quedó constituida.

En contra del criterio de Ferraz

La vuelta de las vacaciones ha estado marcada por el intenso debate que en las últimas semanas generó la posibilidad de ese adelanto electoral de las autonómicas para no coincidir con las europeas de junio de 2009 ni con las vascas, que podrían celebrarse entre marzo y abril, y para que no le pasara factura un posible recrudecimiento de la crisis económica.

Esta posibilidad se abrió en el XI Congreso que el PSdeG celebró a finales del pasado mes de junio y destacados dirigentes del partido, con el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, a la cabeza, manifestaron a Touriño la conveniencia de adelantar la cita con las urnas para este otoño.

La semana pasada se celebró una reunión en Santiago a la que asistieron Blanco y su homólogo gallego, Ricardo Varela, para analizar la conveniencia del adelanto y, según las fuentes consultadas, el intercambio de llamadas con Ferraz se prolongó ayer hasta altas horas. Finalmente Touriño se ha comprometido ha agotar la legislatura y ha acabado con las especulaciones. En contra del criterio de Blanco, las elecciones se quedan como están y no habrá adelanto.

La decisión ya estaba tomada

Pese a esos movimientos de última hora, el presidente gallego ha asegurado que siempre tuvo "clara" su decisión frente a las presiones de sectores de su partido. Preguntado por qué no zanjó antes la incertidumbre y permitió las especulaciones, ha matizado que la función del presidente "no es estar moviéndose como una hoja al viento, llevada por una serpiente de verano". Y apostillaba que difícilmente le verán "saliendo al paso de cada bulo".

Touriño aprovechó ayer la visita a Galicia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para trasladarle su decisión.