MEDIA PUNTA. Mariño procede del Hércules. / MIGUEL GÓMEZ
Cádiz C.F.

El Cádiz ficha para Segunda División

Mariño llega para los dos próximos años con una opción de compra por valor de dos millones de euros

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Fichajes como medida de presión. A pocos días del fallo del Comité de Disciplina Deportiva, el presidente del Cádiz abrió ayer la semana decisiva con un fichaje de Segunda. Un internacional peruano pisó ayer el césped de Carranza como nuevo jugador amarillo pero con un contrato con una cláusula de lo más clara. Sólo vestirá la camiseta amarilla si el equipo gaditano milita esta temporada en la División de Plata. Es decir, si este viernes Disciplina Deportiva le da la razón al Cádiz. En el caso opuesto, se le buscaría una cesión.

Juan Carlos Mariño llega procedente del Hércules, donde jugó como cedido el año pasado procedente del Alianza de Lima aunque con contrato en vigor con el Cienciano. El club alicantino no aprovechó su opción de compra y el Cádiz fue el primero en interesarse por el media punta. Ha firmado por dos temporadas con una opción de compra cuando expire el contrato que se acaba de firmar con el Cienciano, club que posee los derechos del jugador. Hoy por hoy, el precio base puesto por el Cienciano para hacer efectiva la compra del jugador es de 2 millones de euros.

Es media punta, tiene 25 años y ha pasado por los equipos Atlético Lanús, Argentino Juniors, Dinamo de Tirana (Albania), Cienciano (Perú), Alianza de Lima (Perú) y Hércules. Como jugador se formó en las categorías inferiores de la Academia Deportiva Cantolao de su país y se remató como profesional en el Atlético Lanús de Argentina. En la temporada 2006/07 destacó en las filas del Cienciano lo que le valió para marcharse al Alianza de Lima. Durante su trayectoria, ha sido internacional por Perú en 20 ocasiones.

Fe absoluta

De su fichaje habló un Antonio Muñoz totalmente convencido de poder verlo este mismo año jugando en Carranza. «Desde hace tiempo veníamos gestionando su incorporación pero debido a la incertidumbre de no saber en que categoría jugaríamos no ha sido fácil traerlo tan rápido», comentaba el mandatario cadista.

El acuerdo con el jugador pasa directamente por jugar en Segunda. «Tenemos sus derechos las dos próximas temporadas para jugar, como mínimo, en Segunda, que es donde, con la ley en la mano, debemos estar», recordó Muñoz, que no dejó pasar la oportunidad para lanzar un mensaje en forma de presión al Comité Español de Disciplina Deportiva. «Sólo falta que el 29 se haga justicia y que se nos dé la razón que desde un principio no se nos ha querido dar desde la Federación. Si es así, Juan Carlos (Mariño) jugará esta temporada con nosotros. Si no, tendremos que cederle a algún equipo», informó el presidente.

Una cesión que Julio Peguero no tendría problemas para encontrar al ser Mariño una pieza muy codiciada en el mercado, según Muñoz. «No tendríamos problemas en cederlo porque es uno de los jugadores más deseados de la categoría e incluso puede interesar a algunos clubes de Primera».

Una vez dada la bienvenida al jugador, Antonio Muñoz puso to-da la carne en el asador a la hora de defender los intereses jurídicos de su equipo aprovechando el inicio de una semana crucial para el desenlace del caso Kiko Femenia.

No perdió la oportunidad de lanzar un dardo envenenado a la Federación Española para opinar que no entiende los pasos que está dando ni las formas. De entrada, desconoce como siendo miembro de la Federación Española «no se nos contesta por escrito a la pregunta que le hacemos sobre si es o no regular la ficha del jugador juvenil del Hércules ya que están obligados a ello después de la barbaridad que nos ha dicho su Comité de Apelación», dice.

Más calmado, Antonio Muñoz se muestra confiado y no da importancia a las negativas recibidas. «Hay que ser comprensivos y si no acostumbran a contestar por escrito habrá que respetarlo».