El San Fernando da una lección de casta en Bahía Sur ante sus aficionados

Los jugadores del San Fernando dieron una auténtica lección de casta en el último partido de la pretemporada y antes de recibir el próximo miércoles al Polideportivo Ejido en un encuentro de Copa del Rey.

Los azulinos salieron al campo con mala cara, producto lógico de la situación económica que atraviesan, que no tiene visos de arreglarse de forma rápida. Sus expresiones denotaron las penurias que están pasando por las multitud de nóminas atrasadas que les debe el club. Sin embargo, una vez iniciado el encuentro, los once futbolistas azulinos demostraron que lo suyo es el orgullo y la profesionalidad, espoleados en todo momento por un muy activo Antonio Iriondo. De hecho, la primera parte estuvo completamente dominada por los de casa, que tuvieron ocasiones de gol desde el principio. Especialmente, acertado estuvo el mediocentro Casabella. Pero fue el goleador Puli (que dedicó su tanto a su hijo Jesús, recién nacido) el que con un disparo desde la frontal ya pasada la primera media hora de juego el que puso al público en pie. Tal potencia y colocación tenía su golpeo que Toño, uno de los porteros más seguros de la Liga de las Estrellas, no pudo hacer nada por detenerlo.

Gol anulado

Sólo cinco minutos más tarde, el linier anuló un gol al propio Puli por un fuera de juego inexistente, que enervó a los aficionados, volcados con sus jugadores.

La segunda parte, fue muy diferente. El carrusel de cambios efectuado por Iriondo, que dio minutos a todos los jugadores que aún están a prueba en el equipo, fue aprovechado por el Racing para dar la vuelta al partido en sólo dos minutos. Juanjo, primero, y Edu de penalti (claro de Wicha a Juanjo) dieron la victoria a los cántabros. El resto del partido fue completamente olvidable, aunque el isleño Gato tuvo el empate en la recta final.