Obama con Biden (derecha), en una imagen de archivo. /EFE
Un político experimentado

Obama propone al senador Joseph Biden como candidato a ocupar la vicepresidencia si llega a la Casa Blanca

El objetivo del aspirante demócrata es elegir a un compañero de carrera capaz de complementar su currículum en política exterior, centro de las críticas republicanas

MADRID/WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, ha desvelado finalmente quién será su compañero en la carrera a la Casa Blanca. Tras meses de presión por parte de unos y esperanza de otros (Hillary Clinton), Obama ha elegido al senador Joseph Biden, quien podría suplir las carencias que achacan los republicanos al aspirante afroamericano en materia internacional y militar.

Los demócratas cierran filas en torno a la fórmula 'Barack Obama-Joseph Biden', una papeleta electoral con la que quieren recuperar la Casa Blanca pero que, para los republicanos, sólo demuestra la inexperiencia de Obama. En general, los analistas coinciden en que el tándem Obama-Biden equilibra el mensaje de cambio de Obama con las necesarias dosis de experiencia y conocimiento de los pasillos de poder de Washington sin los que, en realidad, es imposible gobernar Estados Unidos.

La elección parece necesaria para llevar adelante con seriedad la tarea de Gobierno, pero ha dado pie a inmediatas críticas republicanas que apuntan a que, tanto mensaje de cambio para, a la hora de la verdad, echar mano de uno de los senadores más curtidos de EEUU. Eso, dicen, sólo demuestra falta de confianza.

Una noticia adelantada

La designación de Biden, gran conocedor tanto de asuntos internacionales como de defensa, seguridad nacional y constitucionales, se ha dado a conocer poco antes de que la campaña del senador por Illinois enviara los mensajes de texto con los que pretendía dar a conocer su decisión. Los largamente esperados mensajes de móvil enviados a los seguidores de Obama a la incómoda hora de las tres de la madrugada (07.00 GMT) rezaban: "Barack ha elegido al senador Joe Biden para ser nuestro vicepresidente".

Pero la noticia había sido ya confirmada dos horas antes por algunas televisiones, después de que se cayeran de la lista dos de los principales rivales de Biden: el senador de Indiana, Evan Bayh, y el Gobernador de Virginia, Tim Kaine. Se terminó, por tanto, el suspenso que rodeó al largo y complicado proceso de selección, en el que, para gran enfado de sus seguidores, en ningún momento se llegó a considerar como posible "VP" a la senadora Hillary Clinton, la gran rival de Obama en el proceso de primarias.

La frustración de sus seguidores está patente en los medios de comunicación, pero la senadora por Nueva York se ha apresurado a alabar la designación de Biden para el puesto. Lo ha calificado como "un líder extraordinariamente fuerte y experimentado y un dedicado servidor público".

Ya hay una campaña contra él

Otro tono tiene la reacción oficial republicana al nombramiento. Ben Porrit, portavoz del candidato republicano John McCain, ha asegurado que Biden ha sido el "más acérrimo" crítico de la falta de experiencia de Obama durante la campaña de primarias en la que ambos se disputaban la candidatura: "Biden ha denunciado la falta de criterio de Obama en política exterior, y argumentó con sus propias palabras lo que los estadounidenses ahora ven: que Barack Obama no está preparado para ser presidente".

Los republicanos no han perdido ni un minuto y han puesto en circulación en los principales estados "bisagra", un anuncio en el que se ve a Biden diciendo, tras criticar la inexperiencia de Obama, que estaría "muy honrado de presentarme con o contra John McCain, porque creo que el país sería mejor". Con estas "perlas" que son una extraordinaria munición para los republicanos y otras como que Obama es "limpio" y es "el primer" afroamericano en la política estadounidense, parece razonable que la campaña tenga que pensar en controlar sus prontos.

Sin embargo, los pros son claramente más que los contras ya que Biden puede ser igual de mordaz -o más- cuando se trata de atacar a los republicanos, un papel que tradicionalmente desempeña en las campañas electorales de EEUU el candidato a vicepresidente. Biden, que durante sus 35 años en el Senado se ha ganado la fama de defensor del ciudadano de a pie, es sobre todo un hombre inteligente, implacable que, sin ofender, sabe dar donde duele.

Además, mucho menos adinerado que la mayoría de sus compañeros del Senado, Biden es campechano que viaja diariamente en tren los 250 kilómetros que lo separan de su casa de Delaware y que, por encima de todo, como él dice, "no soy una superestrella". Pero sí es alguien que, como quería Obama, tiene sus propias ideas de las cosas y va a retarle en sus planteamientos.