Los de Pastor se clasifican entre reproches 36 35
Más que el rival, lo que preocupa es la propia España. Después de una fase de grupos más que discreta, la selección cerró el pase a cuartos sufriendo más de la cuenta ante la débil Brasil, que incluso pudo dar un susto mayor si no hubiese sido por una doble intervención vital de David Barrufet. El 36-35 ante los sudamericanos supone un récord olímpico de goles y evidencia el pésimo bagaje defensivo de España, que hizo aguas hasta rozar lo ridículo.
Actualizado:Lo mejor que le puede pasar al equipo de Pastor es olvidarse del pasado y centrarse en lo realmente importante, que es el partido de mañana. Ahí, en los cuartos de final, es donde toca dar el do de pecho si se quiere entrar en la lucha por las medallas. Lo que está claro es que no se puede caer más en el error de la primera fase. En cinco partidos, España ha recibido la friolera de 145 goles, un dato demoledor.
Y ahora toca Corea del Sur. Los asiáticos destacan por su velocidad y por un buen lanzamiento exterior, con múltiples y sorprendentes opciones ofensivas. «El día clave era el 20 y ya sólo pensamos en mejorar para los cuartos», explicó con cara de pocos amigos Pastor. «Si defendemos vamos a ganar. Si no, nos despedimos», sostuvo Iker Romero. Hasta ahora, según la confesión del vitoriano, «no defendemos una mierda».