El ciclista español, Alberto Contador, dominó los primeros compases de una contrarreloj que se le fue haciendo cuesta arriba./ EFE
juegos olímpicos | día 5

Ocho segundos apean a Contador del podio de Pekín

El suizo Fabian Cancellara se hace con el oro tras volar sobre el asfalto; Larsson ha sido plata y Levi Leipheimer, bronce

PEKÏN Actualizado: Guardar
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Alberto Contador ha acariciado el podio de la contrarreloj de los Juegos de Pekín y se ha quedado a ocho segundos de un bronce que hubiera sido el segundo del ciclismo español en una prueba en la que ha mandado el suizo Fabian Cancellara, el gran dominador de la disciplina. El madrileño se ha quedado a las puertas de una segunda medalla del ciclismo español en Pekín tras el oro de Samuel Sánchez en la prueba de fondo. Hubiera sido la cuarta presea olímpica en ruta tras la de Sánchez y las dos logradas contrarreloj en Atlanta, el oro de Miguel Indurain y la plata de Abraham Olano.

Al de Pinto le han bajado del podio el helvético, el sueco Gustav Larsson y, sobre todo, el estadounidense Levi Leipheimer, su compañero en el Astana, que ha explotado las referencias en la última parte del recorrido y ha terminado colgándose el bronce por ocho segundos. Ocho segundos malditos que se han gestado en la última parte del duro recorrido de la crono de 47,3 kilómetros disputada a los pies de la Gran Muralla. El de Pinto ha estado en tiempos de medalla durante todos los puntos intermedios de cronometraje. Menos en la meta.

"Lo siento por la gente de España y de Pinto"

Contador ha ido pasando del oro que tenía a los diez kilómetros a la plata que le correspondía a los 23,5, cuando le ha adelantado Cancellara, que ha empezado a volar a los pies de la Muralla China. A los 34,6 kilómetros era bronce, porque el sueco Larsson echó el resto y en la meta fue el estadounidense Leipheimer quien le apeó del podio. Contador fue de más a menos y ha terminado reventado. Los últimos diez kilómetros fueron su tumba. Allí se dejó una renta de 34 segundos sobre Leipheimer. La había atesorado en los tramos en cuesta del recorrido, las rampas de hasta el 9%. Pero le ha faltado regularidad y se ha quedado cuando la carretera se ponía cuesta abajo, terreno de especialistas.

El seleccionador, Francisco Antequera, había avisado de que la mayor amenaza para Contador era que le faltara el punto de forma que da el Tour. No se equivocó. El madrileño no corrió la ronda gala y le faltó ese rodaje. Pero su cuarto puesto es un buen augurio para la Vuelta a España, su próximo objetivo. "Lo siento por la gente de España y de Pinto, que sentía cómo me empujaban", ha asegurado Contador nada más cruzar la meta. El ciclista ha aliviado su decepción con optimismo y consuelo. "La contrarreloj no es mi especialidad, pero voy a más. Estoy satisfecho".

Sánchez, fastidiado por Contador

El otro español en la competición, Samuel Sánchez se marcha feliz de Pekín, con una medalla de oro en la prueba de fondo y un diploma olímpico en la contrarreloj, pero fastidiado por su compañero, Alberto Contador: "Creo que ha sido (Gustav) Larsson el que nos ha aguado la fiesta. Se ha metido ahí, no le conozco ni siquiera le pongo cara".

Sánchez considera que su balance de la contrarreloj es bueno, porque sus tiempos estuvieron cerca de los mejores. "Si hubiese sido más dura tanto yo como Alberto estaríamos más adelante. En los tramos cuesta abajo somos poco corpulentos, nos cuesta más mantener la velocidad". También ha explicado que al salir por detrás de los favoritos, sin referencias, "era yo quien les marcaba las referencias a los otros. Así es más difícil, si están bien aprietan y te superan".

Sánchez y Contador dejan mañana Pekín. Al asturiano le hubiera gustado quedarse unos días más en la capital china y disfrutar de los Juegos. El entrenamiento y la competición no se lo han permitido.