Sarkozy aboga por cambiar «profundamente» la manera de construir Europa ante los «errores» cometidos

Mañana Francia asumirá la presidencia de turno de la Unión Europea, con el objetivo de lograr un pacto sobre inmigración y consciente de que hay que cambiar "profundamente" la manera de construir Europa porque ha habido "errores".

Así lo ha expresado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, durante una entrevista concedida a France 3 en la que ha esbozado las principales metas que se ha fijado en inmigración, medio ambiente y energía, agricultura, seguridad y fiscalidad para este semestre, que ha reconocido que se ve complicada por el 'no' irlandés al tratado de Lisboa.

"Europa inquieta y, peor aún, encuentro que poco a poco nuestros conciudadanos se preguntan" si, a fin de cuentas, pueden ser protegidos mejor a nivel nacional que europeo, ha dicho al deplorar este "retroceso" que ha atribuido a la forma de construir Europa. "Por tanto hay que cambiar profundamente nuestra forma de construir Europa", ha señalado Sarkozy.

De Europa, que "funcionó" para hacer la paz después de la II Guerra Mundial y contribuyó a la prosperidad durante varias décadas y a la democracia, se aguarda que proteja a los europeos contra los riesgos de la globalización, y allí es "donde no funciona". Por ello, se debe reflexionar sobre cómo se hace de Europa "un medio para proteger a los europeos en su vida cotidiana", ha sentenciado.

Reducción del IVA en "todo lo ecológico"

Sarkozy ha anunciado que propondrá a la UE la rebaja del impuesto al valor añadido (IVA) hasta un 5,5% sobre "todo lo ecológico", como los coches y edificios limpios.

Ha reconocido, además, que el dossier "más difícil" de su presidencia de la UE es el paquete "energía-clima", que prevé para 2020 la reducción en un 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero y del consumo energético y el paso a un 20% de energías renovables.

Tras explicar las diferentes situaciones energéticas entre los Veintisiete, ha asegurado que intentará que el paquete, propuesto por la Comisión Europea, sea adoptado como tal y, si bien quiere que Europa muestre el ejemplo para un acuerdo internacional en 2009 contra el cambio climático, rehúsa "sacrificar a las industrias europeas" en este proceso.

Asimismo, ha aprovechado para volver a defender su propuesta, mal recibida por varios de sus socios europeos, para modular el IVA de los carburantes como respuesta a la escalada de los precios del crudo.

Críticas al BCE

Una vez más y pese a afirmar que la independencia del Banco Central Europeo (BCE) debe "ser preservada", ha criticado al organismo por anteponer la lucha contra la inflación al crecimiento económico. "Que no me digan que para combatir la inflación hay que subir los tipos de interés. Si indexas los tipos de interés europeos sobre la evolución del barril de petróleo, podrás llegar hasta la cima pero no harás bajar el precio del barril", ha afirmado, a tres días de la reunión del BCE en la que se prevé una subida de los tipos.

Sarkozy ha cargado asimismo contra el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el comisario europeo del gremio, Peter Maldelson, que "quisieran hacernos aceptar un acuerdo" por el que Europa se comprometiera a reducir su producción agrícola en un 20%, en este momento de crisis alimentaria global. "No dejaré" que eso suceda, ha prometido el presidente, que ha asegurado rechazar el proteccionismo pero está "harto de la ingenuidad" y exige "la reciprocidad" y que la UE luche "con igualdad de armas".

Por otra parte, Sarkozy, partidario de la "inmigración escogida", ha apostado por la adopción del pacto europeo de inmigración que promueve Francia, se ha amparado en la aprobación de la directiva de retorno por el Parlamento Europeo para defender la expulsión de inmigrantes sin papeles y reivindicó que tiene "un corazón, como todo el mundo".

El 'no' irlandés al Tratado de Lisboa

Sobre el embrollo causado por el 'no' irlandés al tratado de Lisboa, que reemplaza a la Constitución europea rechazada por franceses y holandeses en 2005, ha recordado que viajará a Irlanda el 11 de julio para "entender" qué pasó y ver qué quieren hacer para resolver la situación.

"No hay que precipitarse pero a la vez no tenemos mucho tiempo", ha dicho Sarkozy: la fecha límite es junio de 2009, porque hay que saber en que "régimen" se organizan las elecciones europeas de entonces.

Sarkozy ha abogado porque, a la espera de una solución al 'no' irlandés, prosigan las ratificaciones del tratado y reiteró que, sin éste, no puede haber más ampliaciones de la UE.