Vista del juicio. /EFE
'juicio del ácido bórico'

La cúpula de la Policía Científica niega haber recibido presiones políticas

Otros dos procesados quitan peso a las referencias que supuestamente vinculaban a ETA con el 11-M, y que el perito que las redactó sigue defendiendo

MADRID Actualizado: Guardar
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El comisario general de la Policía Científica y el secretario general, Miguel Ángel Santano y Pedro Luis Mélida, respectivamente, han afirmado hoy que nunca recibieron ninguna orden por parte del Ministerio del Interior para rechazar y rehacer un informe sobre ácido bórico que supuestamente relacionaba ETA y el 11-M.

Así lo han manifestado Santano y Mélida en el juicio reanudado ayer en la Audiencia Provincial de Madrid, cuatro meses después, y que se sigue contra ellos y contra otros dos mandos de la unidad, en el cual las acusaciones populares -única parte acusadora en la causa- piden para ellos penas de entre 6 y 9 años de cárcel y de entre 6 y 18 de inhabilitación por presuntos delitos de falsedad documental y falso testimonio.

"No recibí ninguna orden ni instrucción de mis superiores. Y quienes me conocen saben que si doy órdenes es para acelerar una investigación y no para eliminar indicios", ha sostenido Santano. "Ni en esta ocasión ni en mis 29 años de profesión he recibido una orden de tipo político, que sería una orden manifiestamente injusta", ha concordado Mélida.

Santano ha seguido afirmando que, que, durante las vacaciones de Semana Santa de 2005, Mélida le comunicó por teléfono que había habido un "problema" con unos peritos que se negaban a modificar un informe pero que "el tema ya estaba resuelto" porque se lo había encargado al también procesado Francisco Ramírez, jefe de la sección de la Unidad de Análisis y también procesado, que declaró ayer.


Escribano siembra la duda

"La palabra ETA era lo que estorbaba", ha aseverado el perito Manuel Escribano, que también ha testificado, y que como otros compañeros suyos afirma que el informe original sobre el ácido bórico que ellos elaboraron y del que proporcionaron una fotocopia, se había modificado para eliminar sus referencias a ETA. Ramírez le comunicó que debía hacerse "por orden de la Superioridad", añade.

Escribano añade que él hizo esas observaciones porque consideró "excepcional" el hecho de que el ácido bórico hubiera aparecido en otros "dos hechos terroristas anteriores" y pensó que era "imprescindible" para la investigación policial y judicial.

"Estoy plenamente convencido de que habría cometido un delito si hubiera ocultado estos dos antecedentes", ha insistido para después manifestar que cuando se negó a eliminar esas alusiones, Ramírez le dijo que no haría nunca más asuntos de terrorismo.

El juicio continuará mañana con la declaración de los otros peritos.