El papa Benedicto XVI ha cerrado su visita a EEUU con una multitudinaria misa en el estadio de béisbol de los Yankees, en Nueva York. /AFP
última jornada en eeuu

El Papa asegura que la política no puede prescindir de la fe durante una misa multitudinaria en Nueva York

Previamente, Benedicto XVI ha visitado la 'zona cero' donde, tras recordar a las víctimas del 11-S, ha rezado para que la paz llegue a un "mundo violento"

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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En la última jornada de su visita a Estados Unidos, el Papa Benedicto XVI ha visitado la 'zona cero' en Nueva York, donde se desplomaron las Torres Gemelas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para después, celebrar una multitudinaria misa en el estadio de béisbol de los Yankees. Durante su homilía, el Pontífice ha asegurado que cualquier decisión de la vida política no puede prescindir de la fe.

"Hay que rechazar la falsa dicotomía entre la fe y la vida política", ha dicho el Papa, que ha asegurado que "ninguna actividad humana, ni siquiera en los asuntos temporales, puede sustraerse a la soberanía de Dios.

Por ello, Ratzinger ha elogiado un país donde "los católicos han encontrado no sólo la libertad para practicar su fe, sino también para participar plenamente en la vida civil, llevando consigo sus convicciones morales a la esfera pública, cooperando con sus vecinos a forjar una vibrante sociedad democrática".

El derecho a la vida

En su homilía y ante 57.000 personas el Papa ha vuelto a retomar uno de los llamamientos lanzados durante su visita a Estados Unidos: la obligación de los católicos de defender el derecho a la vida y condenar el aborto. La defensa de la vida, la educación de los jóvenes y la atención a los pobres, enfermos y a los extranjeros tiene que ser la base de la Iglesia en América, ha explicado.

El Pontifice también ha destacado el valor de la "autoridad" y de la "obediencia", consideradas como "un obstáculo para muchos de nuestros contemporáneos, especialmente en una sociedad que justamente da más valor a la libertad personal".

A juicio del Pontífice, la "auténtica libertad" se encuentra sólo "cuando nos alejamos del yugo del pecado, que nubla nuestra percepción y debilita nuestra determinación" y cuando se ve en Dios "la fuente de nuestra felicidad definitiva".

En el mensaje que ha leído en español, como ha realizado siempre en las grandes ceremonias de este viaje, el Pontífice también ha instado a los fieles a luchar contra todo aquello que nos esclaviza, empezando por nuestro propio egoísmo y caprichos.

Oración en la 'zona cero'

Previamente, en el escenario del peor atentado terrorista ocurrido en territorio estadounidense Benedicto XVI ha estado acompañado por 24 personas, que representaban a las cerca de 3.000 víctimas del atentado, entre ellas familiares, supervivientes, policías, bomberos y miembros de la protección civil.

El Papa no ha pronunciado esta vez discurso alguno, sólo se ha arrodillado y ha rezado en silencio. Después ha dicho una plegaria en la que ha pedido que la paz llegue "a nuestro mundo de violencia, al corazón de todos los hombres y mujeres y entre las naciones de la Tierra".

En su plegaria ha recordado a todas las víctimas de las Torres Gemelas, así como de los atentados contra el Pentágono y del avión que se estrelló en Shanskville, en Pensylvania, y a sus familiares.

También ha querido evocar a "los que murieron heroicamente" como los bomberos, policías, servicio de emergencia y las autoridades del puerto, "simplemente porque acudieron a cumplir con su deber el 11 de septiembre de 2001". Durante el acto, Benedicto XVI ha encendido una vela por las víctimas.