MÁS. Cientos de inmigrantes volvieron a colapsar ayer las dependencias de la oficina de Extranjería de Cádiz. / FRANCIS JIMÉNEZ
Ciudadanos

La Policía realiza las primeras detenciones de inmigrantes concentrados en Extranjería

Una nueva oleada de más de 200 sin papeles ante la puerta de la oficina dependiente de la Subdelegación del Gobierno se salda con el arresto de al menos 16 personas Algunos de los extranjeros confiensan que han pagado 500 euros por viajar desde Huelva

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Oficina de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz se colapsó de nuevo ayer. Desde la noche del domingo, más de dos centenares de inmigrantes, la mayoría ilegales, formaron cola ante las puertas del edificio estatal para regularización de su situación a través de una oferta de trabajo falsa. Al igual que hace dos semanas, estos extranjeros ha llegado a Cádiz movidos por un mensaje de texto en su teléfono móvil o un correo electrónico a través de internet que les informaba de la posibilidad de encontrar empleo en la provincia.

La Oficina de Extranjería ha realizado de nuevo los mismos trámites que hace quince días: ha atendido a los solicitantes de esta oferta de empleo, les han explicado que es falsa y han sellado un documento que confirma que su situación en España es irregular.

Los inmigrantes se han hacinado a las puertas de la Oficina de Extranjería con colchones y sillas a la espera de su turno. Mientras esperaban, los agentes de la Policía Nacional que controlaban la cola les explicaban, a través de intérpretes, que no existía ninguna oferta de trabajo y que se exponían a que fuesen detenidos por ser personas que se encuentran de manera ilegal en España. Esta advertencia se comenzó a materializar ayer, ya que al menos 16 personas fueron arrestadas por carecer de permiso de residencia, según confirmaron fuentes policiales. Agentes de la brigada provincial de Seguridad Ciudadana y de Extranjería empezaron a pedir la documentación a los extranjeros que hacían cola. Se espera que de esa manera se termine con un bulo desmentido reiteradamente.

Las asociaciones de inmigrantes como Cardijn, creen, como ya apuntaban las primeras indagaciones de la Policía Nacional, que el efecto llamada ha sido promovida por una mafia que cobra a los inmigrantes por traerlos hasta Cádiz. Así lo han confesado algunos de los afectados, corroborando unas tesis difundidas por este medio en pasadas ediciones, cuando comenzaron las pesquisas policiales

En concreto ayer, en la cola de la Oficina de Extranjería, esperaban su turno cuatro subsaharianos que trabajan en Huelva de manera irregular y que habían pagado 500 euros por venir en furgoneta hasta Cádiz. También un senegalés mostraba sus billetes de avión desde Alemania y la vuelta abierta. Otro de los extranjeros que formaban la cola venía de Las Palmas de Gran Canaria y su compañero de Bilbao.

La Policía Nacional consiguió convencer a un grupo de 50 extranjeros que provenían desde Jaén para que regresasen. Los agentes les contaron que la oferta de empleo era falsa y que no existía ningún proceso de regularización abierto.

El secretario de Migraciones del Obispado de Cádiz y Ceuta y responsable de la entidad Cardijn, Gabriel Delgado, se mostró muy preocupado por lo acontecido «porque muestra una imagen de desesperación. Estos inmigrantes se agarran a cualquier cosa por conseguir regularizar su situación en España».

Los miembros de la asociación se han acercado en varias ocasiones a la cola para explicar a los extranjeros que la oferta de trabajo es falsa y que «no sirve de nada que permanezcan ante las puertas de la Oficina porque no existe ningún proceso de regularización abierto». Delgado añadió que «hay algunos que se están aprovechando de esta circunstancia y están sacando dinero a estos inmigrantes».

Durante la mañana se acercaron hasta la cola miembros de Cardijn, voluntarios de Cruz Roja y de otras asociaciones para prestarles ayuda. Algunos de los que vinieron la pasada semana ya se han asentado en Cádiz y están durmiendo en el albergue.

Desbordados

Los empleados de la Oficina de Extranjería no cesaron durante toda la jornada de ayer de aclarar a los que acudieron hasta el edificio que no existía oferta alguna de empleo y que, por tanto, su situación en el país era irregular. Sin embargo, y según señalaron desde la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, «estas personas no creen a los funcionarios. Tienen la esperanza de encontrar un trabajo aquí».

El secretario de Migraciones del Obispado de Cádiz y Ceuta también señaló que «la Oficina de Cádiz no está acostumbrada a tramitar un gran número de expedientes, a no tener trabajo de relieve, y ahora, y con motivo de esta oleada, se ha provocado este desconcierto».

Los agentes de la Policía Nacional que han estado controlando las colas han conseguido mantener la seguridad sin que se produjese ningún altercado aunque, según señalaron, «algunos de los inmigrantes que llevaban varios días en la cola perdieron la paciencia y se pusieron nerviosos por no ser atendidos».

Sin embargo, y a pesar de la vigilancia, los agentes no han podido evitar que los inmigrantes se hayan asentado en la puerta de la Oficina de Extranjería con colchones, sillas y mantas, y algunos, incluso, hayan orinado en las calles colindantes del edificio. El pasado sábado los operarios de limpieza retiraron todos los muebles y basuras que se habían acumulado durante estos días.

Más control

La primera oleada de inmigrantes que se produjo hace sólo quince días finalizó con la detención de cinco personas que estaban en la cola, pero no fueron apresados por estar en situación irregular como los de ayer. Los cinco tenían causas pendientes. Tres de ellos fueron repatriados a Marruecos.

Las detenciones de ayer vienen amparadas por la Ley de Extranjería, que impide la libre circulación por el país de extranjeros que carecen de documentos básicos de como el permiso de residencia o de trabajo.

mhuguet@lavozdigital.es