Un grupo de personas esperan para entrar a votar un colegio electoral en Harare. /EFE
en grave crisis económica

Zimbabue acude a las urnas bajo la sombra del fraude

Es la primera vez en la historia del país que coinciden las elecciones presidenciales con las legislativas y municipales

HARARE Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Con pocos incidentes, muchos errores técnicos y un lento proceso de voto, los habitantes de Zimbabue han acudido a las urnas en unas elecciones generales en las que la esperanza del cambio se ha convertido en el deseo más intenso.

Cerca de seis millones de votantes han desfilado por los colegios electorales del país para votar simultáneamente en los comicios presidenciales, parlamentarios y municipales, una coincidencia que nunca se había dado antes. El presidente en funciones, Robert Mugabe, de 84 años, en el poder en Zimbabue desde la independencia del país, en 1980, se presenta a una nueva reelección. Sus principales rivales han sido el líder opositor Morgan Tsvangirai y el candidato independiente y ex ministro Simba Makoni.

El país ha acudido a las urnas en medio de una crisis económica, con un 80% de desempleo y una inflación del 100.000 por cien, la mayor que se conozca en países que no atraviesan guerras.

Actos de violencia e intimidación

La Red de Apoyo Electoral de Zimbabue (ZESN), una coalición de organizaciones no gubernamentales, en un primer informe, ha asegurado haber recibido datos de varios incidentes durante la jornada, incluyendo actos de violencia e intimidación.

Según ZESN, ha habido actos de intimidación de partidarios del Gobierno que indicaban a los electores a quién votar; muchas personas no han podido emitir su voto por no figurar en el padrón electoral o errores en los documentos de identificación.

Además, ha citado un tiroteo en la población de Insiza tras un altercado entre militantes de la oposición y del Gobierno, así como la muerte de una transeúnte al ser arrollada por un vehículo de la oposición que era tiroteado por partidarios del Gobierno.También ha mencionado el atentado que sufrió la vivienda de una candidata del partido gobernante para el Parlamento, Judith Nkwanda.

Denuncias de la oposición

La cita con las urnas ha llegado en un ambiente de relativa calma pero con temores a un estallido de violencia si se cumplen las sospechas de que el régimen de Mugabe prepara un fraude. Así lo ha denunciado la oposición, que ha acusado al presidente de persistir en "trastornar la voluntad de la gente".

Tsvangirai, líder del MDC, un partido fundado en 1999 y que en los comicios de 2002 estuvo cerca de alcanzar la victoria ha asegurado que, de momento, las condiciones previas no aseguraban una elección limpia. "Aunque gane el MDC, aún así las elecciones no podrán ser consideradas como libres ni justas", ha insistido Tsvangirai.

También el aspirante Makoni ha denunciado que no ha podido incluir anuncios electorales en los medios de comunicación públicos, algo que está en contra de los compromisos que ha asumido Mugabe con los países vecinos para garantizar la limpieza de los comicios.

Mugabe rechaza las acusaciones

Ajeno a estas acusaciones, el presidente ha enfocado su campaña electoral en dos premisas: echarle la culpa a los países occidentales por la crisis económica que atraviesa el país, la peor de su historia, y acusar a la oposición de responder a los deseos del Reino Unido y de Estados Unidos. Tras depositar su voto, un triunfalista Mugabe se ha mostrado convencido de su victoria y ha negado la posibilidad de que los resultados puedan ser amañados. "No podría dormir con mi conciencia si se manipularan las elecciones", ha afirmado.

El Gobierno de Harare sólo ha aceptado observadores internacionales de países u organizaciones amigas, lo que ha alentado los temores de la oposición y de las organizaciones sociales de que el gobernante Zanu-PF está preparado un fraude, tal y como ha denunciado en las últimas tres elecciones.

Se desconoce cuándo se conocerán los resultados finales. De acuerdo con cálculos anteriores de las autoridades electorales, el anuncio del ganador en la elección presidencial se puede prolongar varios días. Los zimbabuenses sólo recuerdan una votación libre y limpia: un plebiscito para una reforma constitucional hecho en el año 2000 y que el partido del Gobierno perdió.