el material está deteriorado

Localizadas en Ciudad Real dos fiambreras de ETA con 11,5 kilos de amonal y cloratita

Los recipientes no estaban destinados a realizar un atentado inminente sino que se trataba de una entrega abandonada entre comandos de la banda terrorista

CIUDAD REAL Actualizado: Guardar
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Dos ciudadanos rumanos encontraron ayer una bolsa de basura con 11,5 kilos de explosivo, repartidos en dos fiambreras con sus correspondientes temporizadores que habían sido abandonados por ETA cerca de un pantano en la provincia de Ciudad Real, según fuentes policiales. El material se encontraba deteriorado lo que hace suponer que llevaba bastante tiempo abandonado.

El hallazgo se ha producido en una zona cercana al parque natural de Cabañeros, al pantano de Torre de Abraham y al kilómetro 43 de la carretera C-403 que une las localidades de Retuerta del Bullaque y Piedrabuena, en Ciudad Real. La pareja de ciudadanos rumanos se encontraba paseando hacia las seis de la tarde por un monte de la pedanía de Pueblo Nuevo cuando encontró una bolsa verde semienterrada en la que observó la presencia de material eléctrico que consideraron sospechoso, por lo que dieron aviso a la Guardia Civil.

Especialistas en desactivación de explosivos del Instituto Armado confirmaron que se trataba de material explosivo perteneciente a ETA ya que tenía el anagrama de la organización terrorista. Según el Ministerio del Interior, dentro de la bolsa de basura había dos fiambreras de plástico con el explosivo y otras dos con los correspondientes temporizadores.

Material deteriorado por el paso del tiempo

En la primera fiambrera, envuelta en cinta de embalaje, había cinco kilos de amonal, así como un envase tubular con 765 gramos de polvo amarillo, que podría ser cloratita, y un cordón detonante de color rojo con 24 gramos de explosivo. Adherida a esta caja había una segunda fiambrera, de menor tamaño, con el temporizador, los detonadores y la batería para la alimentación eléctrica.

El segundo artefacto era similar al anterior: una fiambrera con cinco kilos de explosivo, posiblemente amonal, un envase tubular con 700 gramos de polvo amarillento que actuaría como multiplicador y cordón detonante rojo, con 40 gramos de explosivo. El artefacto tenía también una caja con el temporizador, sin baterías y sin detonador. Separadas de las fiambreras se encontraron 24 carcasas de pilas, todas ellas vacías, salvo una.

Los efectos hallados se encontraban deteriorados, lo que hace suponer que podían llevar mucho tiempo abandonados en el lugar, tal vez varios años.

Para una posible entrega a un comando

Los investigadores creen que el material era una entrega antigua de explosivos depositada en el lugar para que fuera recogida por algún comando de la banda para cometer atentados. En los últimos años se han cometido tres atentados en Ciudad Real y dos más en carreteras de Toledo no excesivamente alejados del lugar donde se encontraron los explosivos abandonados.

El 15 de agosto de 2001, dos bombas estallaron en la vía férrea del AVE, en el kilómetro 167,800, en la provincia de Ciudad Real, obligando a cortar el tráfico. El 6 de diciembre de 2004, dos policías nacionales y un civil resultaron heridos leves por la explosión de una bomba colocada por ETA en la cafetería El Peral, en la plaza de España número 2, de Ciudad Real. Este atentado, presuntamente, fue llevado a cabo por un comando de ETA denominado "Sugar", coincidiendo con otra serie de acciones terroristas similares perpetrados en la misma fecha en diferentes ciudades con motivo del Día de la Constitución.

El 29 de julio de 2005, en las localidades de Maqueda y Madridejos (Toledo) estallaron sendas bombas en arcenes de las carreteras nacionales IV V coincidiendo con la operación salida de vacaciones.