El 60% de los iraníes votan en las elecciones parlamentarias

Las autoridades iraníes han cifrado en un 60% la participación en los comicios del país. Casi 26 millones de electores, de los 43 que tienen derecho al voto, han acudido a las urnas para elegir al octavo "Majlis" o Parlamento en la historia de la República Islámica. "La participación ha sido hasta ahora de un 60%", según el presidente de la Comisión Central para la Supervisión de las Elecciones (CCSE), Hoyatoleslam Mohamad Musa Bur.

Los responsables del proceso electoral han asegurado, además, que la votación, considerada crucial para el futuro de los reformistas, derrotados en los comicios de 2004, "ha sido enorme", pese a que los iraníes están ocupados por los preparativos para la fiesta del "Noruz", Año Nuevo iraní, que comienza el jueves.

Los más de 45.000 colegios electorales en las 30 provincias iraníes han permanecido abiertos hasta las 23.00 horas (hora local) porque la afluencia de los votantes a las urnas "ha aumentado de forma notable" por la tarde, y según uno de los responsables electorales, "los iraníes solemos dejar las cosas para el último minuto". El presidente de la Comisión Electoral, Reza Afshar ha asegurado que la amplia participación "ha hecho retroceder la posibilidad de celebrar una segunda vuelta de los comicios".

Ahmadineyad: "En Irán hay muchos problemas"

En varios distritos de la capital se ha notado la presencia de gente en los centros electorales, aunque su número era de decenas en muchos casos, incluidas mujeres que representan un poco más de la mitad de los iraníes con derecho a voto.

El ambiente electoral se pierde sin embargo entre los decenas de miles de teheraníes que han salido a las calles y ha llenado los centros comerciales y sus alrededores, así como los principales bazares para hacer sus compras antes de la llegada del "Noruz", el Año Nuevo iraní que comienza el jueves.

Estos comicios decidirán a los representantes del que será el octavo Parlamento en la historia de la República Islámica, una cita vista como crucial para el futuro del ala reformista iraní. Tras depositar su voto en el colegio electoral de la mezquita de Lorzadeh, en uno de los barrios pobres de Teherán, el presidente iraní, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, ha reconocido que en Irán "hay muchos problemas", en alusión sobre todo a la situación económica, pero que "nadie puede resolver todos los problemas en un sólo día".

De esta manera, Ahmadineyad ha defendido a su Gobierno de las críticas de sus rivales tradicionalestas y reformistas a la actuación económica del gabinete.