Fotografía de archivo del 7 de diciembre de 2007 de Raúl Castro, en una tribuna abierta en el Cacahual. /EFE
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Raúl Castro, 49 años a la sombra de Fidel

Pese a su fama de duro y ortodoxo, se le atribuyen medidas aperturistas en momentos críticos: impulsó mercados campesinos libres para garantizar alimentos al pueblo, argumentando que "valen más los fríjoles que los cañones"

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Raúl Castro, el hermano que ha vivido a la sombra de Fidel, más carismático y famoso, está considerado como un hombre más preocupado por llevar comida a las mesas de los cubanos que por encabezar una guerra ideológica contra Estados Unidos.

Durante los 19 meses que ha sustituido a Fidel, ha fomentado el debate sobre el fracaso de la economía cubana, dirigida por el Estado, lo que ha aumentado las expectativas de reforma. De hecho, en diciembre del pasado año declaró que Cuba "tiene excesivas prohibiciones". Sin embargo, en la práctica no ha hecho más que relajar algunas normas sobre electrodomésticos y piezas de coches, que escasean y son altamente demandados en la isla caribeña.

El convaleciente líder cubano tenía hasta ahora los cargos de presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, primer secretario del Partido Comunista, jefe supremo de las Fuerzas Armadas y comandante en jefe de la Revolución. Raúl era primer vicepresidente de ambos consejos, segundo secretario del partido, ministro de las Fuerzas Armadas y el único en Cuba con rango de general del Ejército.

Respetado por su firmeza y capacidad

Los biógrafos del quinto y el octavo de los nueve hijos que tuvo con dos cubanas el gallego Ángel Castro, que emigró sin un real y terminó hacendado, narran que ellos han tenido enconadas disputas, pero en público no delatan nunca la menor fisura.

Raúl "dirige la mayor parte de los asuntos diarios del Gobierno de Cuba, mientras que su hermano dedica más tiempo a los asuntos globales e ideológicos", escribió hace dos décadas el periodista y biógrafo estadounidense Tad Szulc.

"Con su bigote recortado y su cara redonda, parece un tendero español satisfecho de sí mismo, pero es muy respetado por su firmeza y capacidad", agregó el norteamericano, que destacó las cualidades de Raúl Castro como administrador.

Antonio López, historiador de la casa-museo de los Castro en su pueblo natal de Birán, en la provincia oriental de Holguín, narra que Raúl se encargó en 1935 del bar La Paloma, que pertenecía al padre, y acabó con las pérdidas del local "fajándose" con los malos pagadores.

Tendió la mano a EEUU

Su principal logro ha sido convertir al ejército insurgente en las modernas Fuerzas Armadas Revolucionarias. También ayudó con sus militares a la supervivencia económica de Cuba durante el "periodo especial", eufemismo para el descalabro económico padecido tras el desplome del bloque soviético en 1989.

Pese a su fama de duro y ortodoxo, le atribuyen medidas aperturistas en momentos críticos: impulsó mercados campesinos libres para garantizar alimentos al pueblo, argumentando que "valen más los fríjoles que los cañones".

Desde que asumió provisionalmente el mando, por la enfermedad que tuvo a su hermano entre la vida y la muerte, Raúl ha enumerado los aprietos económicos cubanos y ha subrayado la necesidad de ajustes, pero la escasez de alimentos, vivienda, transporte y otros artículos y servicios sigue siendo el calvario cotidiano de los cubanos. Si ha habido algún cambio es que Raúl Castro tiene escasas intervenciones públicas y pronuncia mensajes breves y concisos, a diferencia de los discursos frecuentes y torrenciales de su hermano mayor.

El año pasado, Raúl Castro tendió la mano a Estados Unidos asegurando que estaba abierto a mantener conversaciones una vez que el presidente, George W. Bush, que ha impuesto restricciones y sanciones a Cuba, abandone su cargo. Aunque la oferta no iba dirigida a ellos, los representantes de la administración Bush la rechazaron porque entienden que lo que sucede en Cuba es una transferencia de poder de un dictador a otro.