La alcaldesa de la localidad guipuzcoana de Hernani, Marian Beitialarrangoitia y portavoz de ANV. /ARCHIVO
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ANV, un histórico partido resurgido en los comicios forales y locales de 2007

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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Acción Nacionalista Vasca (ANV), un histórico partido independentista nacido en 1930 y que participó en la fundación de la coalición Herri Batasuna (HB) en 1978, afronta la posible suspensión de sus actividades a ocho meses de su resurgimiento con motivo de las pasadas elecciones municipales y forales.

Durante sus más de siete décadas de existencia, su actividad ha sido escasa, aunque alcanzó cierta representatividad en la República y participó en el Gobierno Vasco presidido por José Antonio Aguirre (1936-37). Las siglas ANV figuran inscritas en el registro de partidos políticos con sede en Bermeo (Vizcaya) desde el 14 de abril de 1977, con unos estatutos en los que se hace una mención expresa al repudio de la violencia.

La única ocasión en que este partido se presentó en solitario a unas elecciones tras la restauración democrática fue en los comicios generales de 1977, con candidaturas en Guipúzcoa y Vizcaya, aunque no logró representación.

Uno de los fundadores de HB

En 1978, fue uno de los partidos fundadores de la coalición HB, a la que dejó de pertenecer en 2001, tras el debate en que se refundó como Batasuna, formación ilegalizada por el Tribunal Supremo en 2003. Después de esa etapa de escasa actividad, resurgió en abril de 2007, cuando designó a sus representantes ante las Juntas Electorales Provinciales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, un trámite previo a la presentación de candidaturas.

Un mes antes, la formación liderada por Arnaldo Otegi había lanzado otra marca, Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB), que al incluir a destacados representantes de la izquierda abertzale fue anulada por los tribunales.

En ese momento, con Batasuna ilegalizada, ASB anulada y el proceso de paz roto tras el atentado de la T-4 de Barajas en el que murieron dos ecuatorianos, la presentación de candidaturas de ANV era la fórmula para que los independentistas radicales pudieran participar en los comicios.

Impugnación de candidaturas

La Fiscalía General del Estado pidió inmediatamente informes a la Policía y a la Guardia Civil para comprobar quién o quiénes constituían esa formación y determinar si existían posibles vínculos con Batasuna. Los informes conjuntos recibidos por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón señalaron que no se podía establecer que ANV fuera un instrumento de ETA-Batasuna, por lo que, aunque reconoció que podría haber indicios de una utilización de este partido por parte de la formación ilegalizada, decidió no suspender su actividad.

El 3 de mayo, la Abogacía del Estado y la Fiscalía impugnaron no obstante 133 candidaturas, al considerar que parte de las listas de ANV fueron "fagocitadas, dirigidas o manipuladas" por la ilegalizada Batasuna y, tres días más tarde, el Tribunal Supremo anuló dichas listas basándose en documentos intervenidos a presuntos etarras y en que incluían a candidatos vinculados a Batasuna.

Tercera fuerza política el el País Vasco

Tras la anulación de ASB, la formación ilegalizada pidió el voto para ANV, que logró convertirse en las elecciones del 27 de mayo en la tercera fuerza política en número de ediles en el País Vasco, al sumar 337 concejales, y se hizo con 33 alcaldías en Euskadi, entre ellas las de Arrasate, Azpeitia, Hernani o Elorrio, y otras nueve en Navarra.

Transcurridos ocho meses escasos de actividad municipal, ANV podría quedar fuera de la ley una vez que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón haya convocado a sus representantes, así como a los del PCTV-EHAK, los días 4 y 5 de febrero para comunicarles la celebración de una vista, paso previo al inicio de la suspensión de actividades de ambas formaciones.