Kibaki se proclama presidente de Kenia en medio de una ola de violencia en las principales ciudades

En medio de una ola de violencia étnica, con varios muertos y barrios enteros incendiados, Mwai Kibaki, de 76 años de edad, se ha proclamado presidente y accede así a su segundo mandato en Kenia. Su toma de posesión como Jefe del Estado se ha producido una hora después de haber sido proclamado ganador su Partido de Unión Nacional (PNU) por la Comisión Electoral, con sólo 200.000 votos de ventaja sobre su rival.

El líder opositor Raila Odinga (Movimiento Democrático Naranja) ha declarado que mañana, lunes, prestará juramento "como nuevo presidente del país", en abierto desafío a la Comisión Electoral. Odinga, de etnia luo, insiste en que no acepta la victoria de Kibaki, que pertenece a la tribu de los kikuyo.

"Soy el ganador y Kibaki lo sabe", ha asegurado en una rueda de prensa que no pudo ser televisada porque a las 20.00 hora local (17.00 GMT), el ministro de Información, Mutahi Kagwe, ha ordenado la suspensión de todas las emisiones y programas en directo de televisión "como medida de seguridad".

El presidente da la vuelta a los datos

El anuncio de los resultados, hecho por boca del presidente de la Comisión Electoral, Samuel Kivuitu no ha hecho más que desatar la violencia y el desacuerdo en los sectores contrarios. Poco antes se había tenido que suspender la difusión de los datos en la sala general de la Comisión por el alboroto que se había desatado en el recinto.

En el último informe parcial del escrutinio, la Comisión Electoral aseguró que el candidato opositor tenía una diferencia de 38.002 sufragios sobre Kibaki. Con el cierre del 85,7 por ciento de las circunscripciones electorales, Odinga ha logrado 3.880.053 sufragios y Kibaki 3.842.051, una diferencia de votos mucho menor que en los anteriores informes parciales.

La Comisión Electoral se había comprometido inicialmente a dar a conocer los resultados del escrutinio el viernes, pero desde entonces ha venido aplazando la difusión de los resultados hasta asegurarse de que son correctos. Este organismo estaba ante los comicios más disputados en la historia de esta ex colonia británica.

Estalla la violencia en Nairobi

Conocidos los resultados, la violencia ha estallado en puntos de Nairobi y en otros lugares de Kenia; sólo en la barriada pobre de Kibera, bastión de la oposición, varias personas han resultado muertas o heridas por los disparos del Ejército.

A este punto han sido enviados varios destacamentos de soldados regulares y de las fuerzas especiales para enfrentarse a los seguidores de la oposición, que han prendido fuego a varias viviendas y sus vecinos se han declarado en "estado de guerra" contra los representantes de los kikuyus, el grupo étnico del presidente Kibaki. El centro de la capital permanece silencioso, bajo control de varios millares de militares y policías. El Gobierno, alegando razones de seguridad, ha suspendido todas las emisiones en directo de las cadenas de televisión.