Al Qaeda provoca 22 muertos en Argel con un doble atentado con coche bomba dirigido a Naciones Unidas

Argel se ha visto sumida en un profundo estado de conmoción tras un doble atentado con coche bomba reivindicado por la organización Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) que, según el ministerio del Interior, ha causado al menos 22 muertos y 177 heridos, de los cuales 53 han sido hospitalizados, cifras que contrastan con las ofrecidas por los medios y las fuentes médicas que apuntaban a 67 fallecidos. El balance está pendiente de que finalicen las tareas de búsqueda e identificación.

Los coches bomba han explotado con pocos minutos de diferencia y han tenido como objetivo la Corte Suprema y el Consejo Constitucional, situados uno al lado del otro en el barrio de El Biar, así como la sede del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en el distrito de Hydra.

Zerhouni ha asegurado que de momento ningún empleado del ACNUR se encuentra entre las víctimas mortales, aunque tres de ellos, dos senegaleses y una libanesa, figuran entre los heridos mientras que las cifras de la ONU desde Nueva York apuntan a diez fallecidos y varios desaparecidos. El ministro ha señalado que en el atentado contra la sede del ACNUR, que fue obra de un suicida al volante de un coche cargado con explosivos, ha habido 12 muertos, entre ellos dos policías, así como varios transeúntes y vecinos del barrio.

En el otro ataque en el barrio de El Biar, en el que se utilizó una camioneta llena de explosivos y alcanzó a la Corte Suprema y el Consejo Constitucional, se han registrado diez muertos, entre ellos tres extranjeros de origen asiático, según las cifras ofrecidas por Zerhouni.

Al Qaeda y el 'día 11'

Al Qaeda ha reivindicado el tentado en su página web después de que el ministro hablase de "una fuerte probabilidad" de que la autoría fuese del grupo terrorista. Según Zerhouni, el Consejo Constitucional de Argelia era uno de los objetivos de AQMI "desde hacía meses", de acuerdo con las informaciones recogidas de los detenidos tras el atentado perpetrado el pasado 11 de abril, en el que murieron 30 personas en Argel.

Las imágenes de destrucción difundidas por la televisión estatal argelina han causado estupor entre la población, y poco después de las explosiones las principales arterias de la ciudad aparecían prácticamente desiertas. La sociedad se ha paralizado: los comerciantes han cerrado los comercios y los niños no han ido al colegio."Es un acto puramente criminal que no tiene nada que ver con reivindicaciones o actitudes políticas. Hemos vivido más de una década rodeados de sangre, fuego y lágrimas y parece que esto no ha terminado", comentaba un anciano habitante del centro de Argel.

El hecho de que el grupo terrorista ataque siempre el día 11 está creando preocupación entre la gente. Un grupo de jóvenes se preguntaban si a partir de ahora los ciudadanos deben encerrarse en sus casas el día 11 de cada mes, una fecha que se ha convertido en sinónimo de atentados y muerte. "Hemos tenido el 11 de septiembre en Nueva York, el 11 de marzo en Madrid, y en Argel el 11 de abril y ahora el 11 de diciembre", ha declarado uno de los estudiantes.

La venganza de Al Qaeda

El 11 de abril un atentado contra el Palacio del Gobierno y centro de lucha antiterrorista en Argel causó 30 muertos y más de 300 heridos, mientras que el 11 de julio un decena de soldados murieron por el ataque a un cuartel del Ejército en Lakhadaria.

Esos atentados fueron reivindicados por AQMI y el jefe nacional de la organización, Abdelhak Drukel, alias Abu Mussab, había amenazado con acciones similares al afirmar que decenas de jóvenes estaban listos para cometer ataques suicidas.

Según algunos observadores, los atentados de hoy eran previsibles y son en venganza por las recientes pérdidas sufridas por AQMI. En las últimas semanas, los servicios de seguridad han acabado con siete dirigentes del grupo, entre ellos los más próximos de Drukel.