Jurdan Martitegi Lizaso (i) y Arkaitz Goikoetxea Basabe (d)./ EFE
el 11 de noviembre

Identificados los presuntos autores del atentado al juzgado de Getxo

Las Fuerzas de Seguridad han identificado a Jurdan Martitegi Lizaso y Arkaitz Goikoetxea Basabe como los autores del ataque frustrado

BILBAO Actualizado: Guardar
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La Ertzaintza ha identificado como presuntos autores de la colocación de dos bombas en el Juzgado de Getxo (Vizcaya) el pasado día 11 a Jurdan Martitegi Lizaso y Arkaitz Goikoetxea Basabe, a quien en septiembre ya se le atribuyó el atentado contra la casa cuartel de Durango (Vizcaya) en agosto. La Ertzaintza atribuye ahora ese atentado tanto a Basabe como a Martitegi, según el departamento de Interior del Gobierno Vasco en una nota de prensa en la que no se califica de "liberados" a ninguno de los dos presuntos terroristas.

Martitegi Lizaso, de 27 años y de Durango, destaca por sus casi dos metros y se encuentra huido desde hace un año. Ha sido detenido en dos ocasiones, en 1997 por desórdenes públicos y en 2000 por el ataque a una sucursal bancaria en Galdakao.

En 2001 ingresó en prisión acusado de la colocación de un artefacto en los Juzgados de Durango en septiembre de 2000, el ataque a una sucursal de Legazpia y por dos acciones de kale borroka, entre ellas el ataque contra el cuartel de la Guardia Civil de Galdakao en la Nochevieja de 1999. Se le vincula con "numeros" actos de violencia callejera.

Arkaitz Goikoetxea Basabe, de 27 años y de Barakaldo, huido desde 2003, tras ser detenido dos veces. El primero en 2000, cuando perdió varios dedos al explotarle un artefacto casero y fue detenido en un ataque a la Subdelegación del Gobierno en Vitoria, y el segundo en 2002, por un ataque al cuartel de la Guardia Civil en Galdakao. Cuenta con una "amplia trayectoria en la kale borroka" y que entre 1995 y 2005 participó en "numeros actos de violencia callejera".

El atentado con una furgoneta bomba de Durango, el 24 de agosto, fue el primero de ETA tras su anuncio de fin del alto el fuego y causó heridas leves a dos agentes. En el atentado Getxo, los terroristas colocaron dos bombas, pero sólo alertaron de una de ellas, mientras que la segunda, escondida en una papelera y con un temporizador preparado para estallar veinte minutos después de la hora comunicada para el primer artefacto, no fue hallada hasta ocho horas después.