El escolta de un edil socialista, herido leve por una bomba lapa que ETA colocó en su coche en Bilbao

Gabriel Ginés, escolta del concejal del PSE-EE de Galdácano Juan Carlos Domingo Galíndez, ha resultado herido en la explosión de una bomba lapa de ETA adosada al vehículo de la empresa de seguridad en la que trabaja. El escolta, de 36 años y natural de Zaragoza, ha salido por su propio pie del vehículo,y, tras ser atendido de urgencia en el lugar del atentado, la calle Zamakola del barrio bilbaíno de La Peña, ha sido trasladado al hospital de Cruces.

El parte médico asegura que el escolta sufre quemaduras de segundo grado en la cara, la nariz y la boca y de tercer grado en el dorso de la mano derecha, con quemaduras en el 4% de su cuerpo. Ginés, que en ningún momentoha perdido el conocimiento, permanece ingresado en la unidad de grandes quemados y mantiene "buenas" constantes vitales.

La bomba ha estallado a las 13.25 sin aviso previo en el momento en el que Gabriel Ginés, conducía su vehículo para cambiarlo de sitio, según ha afirmado el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho. Las llamas, además, han calcinado por completo otros tres coches que se encontraban estacionados en las proximidades.

Aturdido por la deflagración, Gabriel Ginés se ha sentado en un parque cercano y ha conversado con agentes de la Policía Municipal, quienes le han acompañado a un bar próximo. El herido ha entrado en el vehículo sanitario por su propio pie y con un teléfono móvil en la mano.

Un kilo de amonal

Camacho ha revelado que la hipótesis con la que trabaja la Ertzaintza apunta a que el atentado estaba dirigido al ocupante habitual del asiento trasero, ya que ha sido ahí donde los especialistas ubican la posición de la bomba lapa adosada a los bajos del coche, compuesta por un kilo de amonal. Interior da así por hecho que con esta acción terrorista ETA trataba de "comprometer la vida de una persona", algo que ocurre dos días después del encarcelamiento de la cúpula de Batasuna.

El concejal del PSE-EE a quien Ginés protegía, Juan Carlos Domingo, se encontraba desde ayer Valencia, según han confirmado fuentes socialistas. El propio Domingo, número dos del grupo socialista en el consistorio de Galdácano, se ha mostrado convencido de que el atentado iba "directamente" dirigido contra su escolta. "Lo han dirigido más contra él que contra mi", ha afirmado desde la capital valenciana.

El ataque se produce pocas horas después de que Pernando Barrena, el más destacado de los dirigentes de Batasuna que quedan en libertad, acusase al Gobierno y a los jueces de "abrir un nuevo ciclo de violencia" al "cerrar" la vía del diálogo con la detención, el pasado jueves, y el encarcelamiento el domingo, de la mayor parte de la dirección de la formación. El portavoz del partido ilegalizado calificó de "declaración de guerra" la redada ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Concentraciones en varias localidades

Unas 60 personas se han concentrado en la plaza Sant Jaume de Barcelona para pedir el fin de la violencia terrorista y condenar el atentado en un acto convocado por C's y por el Foro de Ermua. El PP se ha sumado también a la convocatoria, que se ha celebrado simultáneamente en Madrid y Barcelona. A su vez, se han producido concentraciones en Bilbao, San Sebastián y Vitoria.

Se trata del primer atentado en el que se buscan víctimas mortales desde el 30 de mayo de 2003, cuando ETA asesinó en Sangüesa (Navarra) a dos policías nacionales. Sería además, el tercer atentado de ETA tras el anuncio en junio del fin del alto el fuego y el cuarto desde que ETA rompió de hecho la tregua al matar a dos personas con el atentado de Barajas