El hermano mayor sujeta los décimos mientras su familia lo celebra
El hermano mayor sujeta los décimos mientras su familia lo celebra
LOTERÍA

Una familia de San Fernado se lleva la alegría del Gordo

Ha tocado a los Domínguez González, siete hermanos que tenían dos décimos y se repartirán 800.000 euros

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Parecía que en San Fernando la suerte había pasado de largo, ya que los municipios del entorno se han llevado algún que otro pellizco, pero no La Isla. Sin embargo, sí que le ha rozado y además el Gordo. Una familia isleña, los Domínguez González, jugaban dos décimos del 13.437 y los siete hermanos se han repartido 800.000 euros. «Aunque con lo que te quita Hacienda y las divisiones nos queda unos 90.000 euros para cada uno, ya está todo calculado». La alegría se desbordaba en casa de uno de los hermanos, donde cuñados, sobrinos y nietos saltaban y gritaban sin parar.

Al igual que pasara con el Gordo, que tardó en salir, la familia tardó en enterarse. «Uno de mis sobrinos compró el número en Madrid porque trabaja allí de Policía Nacional.

Llamó a la madre y le dijo que a un compañero le había tocado y que él había comprado en esa administración, pero no se acordaba del número. Como la madre no había recibido ni una llamada mía le respondió que seguramente a nosotros no nos había tocado nada», afirmaba Pedro, el hermano mayor.

Pero el sobrino insistió a la vez que otro de los familiares llamaba porque se acordaba que el número acababa en 37. «Me llamaban y me decían, pero mira a ver porque acaba en 437 y ante la insistencia me fui a buscar la pedrea en el ordenador. Lo tuve que meter seis o siete veces para creerme que nos había tocado el Gordo».

Había pasado más de hora y media desde que el Gordo había traído la ilusión a cientos de lugares de España y era entonces cuando los Domínguez González lo celebraban. «Uno no piensa en qué va a hacer con el dinero, solo en cubrir trampas, porque somos una familia obrera, le ha tocado a una familia obrera», afirmaba José María, otro de los hermanos.

«Mi hijo lleva cuatro años en paro, cuatro y tiene un niño pequeño y una hipoteca a cuesta, así que un buen pellizco va para él y también para el otro. Y así estamos todos, como se dice para tapar agujeros. Es más a uno de lo que les ha tocado acaba de llegar de la operación Atalanta por lo que la alegría es doble, del reencuentro y del premio», aseguraba Pedro.

Hagan lo que hagan con el dinero está claro que éstas serán unas navidades especiales para los Domínguez González. «Algo haremos para celebrarlo, por el momento nos vamos todos a tomar café y algún dulcecillo también caerá». Y en la calle caminaban a ritmo de «nos ha tocado el gordo, nos ha tocado el gordo».

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