Marcelo Mendoça convierte su autorretrato de la serie «Reverso» en su «selfie» para «Darán que Hablar»
Marcelo Mendoça convierte su autorretrato de la serie «Reverso» en su «selfie» para «Darán que Hablar» - M. M.
DARÁN QUE HABLAR

Marcelo Mendonça: «Hoy casi tengo más miedo de la policía de mi país que de entrar en una favela»

Cómo las circunstancias que nos rodean son base de nuestra personalidad y de nuestros comportamientos sociales. Esa es la razón del trabajo visual del brasileño Marcelo Mendonça. Él, tras varios años trabajando en España, «dará que Hablar»

MADRID Actualizado: Guardar
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Nombre completo: Marcelo Mendonça Duarte Santos. Lugar y fecha de nacimiento: Salvador de Bahía (Brasil), 15 de octubre de 1972 Residencia actual: Madrid Estudios: Contabilidad y Diseño Gráfico. Ocupación actual: Artista visual.

Qué le interesa. Me intereso principalmente por el individuo y por las circunstancias que lo rodean, que son la causa de sus problemáticas y, en última instancia, de su comportamiento. En mi proyecto actual investigo sobre la cotidianeidad de la gente y las marcas que aquella deja en su alma. Huellas que condicionan su comportamiento social, hacia el resto de los individuos.

De dónde viene. En mi país, Brasil, he tenido exposiciones en las ciudades de Porto Alegre, Feira de Santana, Salvador y Fortaleza. Expuse también en Italia, en las ciudades de Bolonia, Roma y Padua.

En España he tenido obra expuesta en Barcelona, Cáceres y Madrid. En Europa, el proyecto «A flor de piel» («A flor da pele») se exhibió en el Seidengasse Cultural Center de Viena gracias a Universal for Peace, una entidad consultiva de la ONU. Este mismo conjunto está ahora expuesto en Fortaleza, en la galería Antônio Bandeira del Centro Cultura BNB hasta junio, tras haber ganado un concurso patrocinado por el Banco del Nordeste de Brasil.

Supo que se dedicaría al arte desde el mismo momento mismo en que… Mi madre, profesora de educación infantil, utilizaba mis dibujos en sus clases. Recuerdo la gran sensación que me causó cuando, a los siete años, me llevó con ella y vi en los pasillos de su escuela uno de mis dibujos interpretado y pintado de muy diferentes maneras y estilos por cada uno de los niños a los que daba clase.

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