«47 millones de cabezas de ganado», «perfromance» de Marc Montijano
«47 millones de cabezas de ganado», «perfromance» de Marc Montijano - M. M.
DARÁN QUE HABLAR

Marc Montijano: «Hablo del hombre embrutecido y la necesidad de cambio, de evolución, de metamorfosis»

Al lado oculto de la sociedad. A ese apunta con su dedo Marc Montijano. Su trabajo, vinculado a la «performance», lo desnuda interior y exteriormente. No hay transición (ni respiro) entre arte y vida. Él ya es de los que «darán que hablar»

Málaga Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Nombre completo: Marc Montijano Cañellas. Lugar y fecha de nacimiento: Vic (Barcelona), 17 de diciembre 1978 Residencia actual: Málaga Estudios: Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Málaga. También tengo un posgrado en Gestión Cultural en la UOC Ocupación actual: Pensar entre sacos y cuerdas.

Qué le interesa. En mi trabajo expongo lo que me preocupa. Reflexiono sobre distintos aspectos de la relación del ser humano y la sociedad actual. Hablo del hombre embrutecido y la necesidad de cambio, de evolución, de metamorfosis. Buceo en la naturaleza profunda del ser humano en busca de soluciones, haciendo visible lo invisible. Me interesa lo que guardamos en nuestro interior, lo sutil y oculto, los recovecos del hombre. La naturaleza espiritual en contraposición a la material, ya sea desde un punto de vista más introspectivo o desde un enfoque más externo.

Generalmente pretendo señalar el lado oscuro de la sociedad. No me interesa el arte sin un porqué, sin una finalidad. Me interesa el arte ligado a la vida que palpita. Creo en un arte ideológico que pueda construir una realidad mejor.

De dónde viene. Soy un poco especial. Procuro que el espacio no sea un mero contenedor. Quiero que sume significados, que sea un elemento clave. Con esta mentalidad, he hecho muchos proyectos en plena calle o en espacios ajenos al mundo del arte en diferentes ciudades como Málaga, Sevilla, Jaén, Valencia, Madrid, Barcelona o Roma.

Siento predilección por el arte de «guerrilla», en gran medida, por la libertad creativa que conlleva. Pero intento combinar proyectos plenamente autónomos con propuestas más institucionales o que encajan más en el circuito del arte. En mi caso, equilibrar ambas facetas es lo ideal. Al final, cada trabajo exige un lugar.

Ver los comentarios