Dos guardias civiles salvan la vida de cinco personas intoxicadas por gas en Chiclana

La tragedia pasó de largo aunque a punto estuvo de quedarse esta pasada madrugada en el número 12 de la calle Laja de Chiclana. Cinco personas fueron auxiliadas por una pareja de la Guardia Civil.

Afectados por inhalación de gas, estaban atrapados en su casa, incapaces de salir de ella. Sólo una de ellas, una adolescente de 16 años, pudo reaccionar lo suficiente para agarrar el teléfono y avisar al 112.

Los primeros en llegar a la vivienda fue una pareja de la Guardia Civil, que pasada la 1 de la mañana recibió el aviso del centro coordinador de emergencias. Sólo sabían que dos ancianos se habían desmayado y que una menor se encontraba mareada por un posible escape de gas.

Cuando llegaron al domicilio, nadie les abría la puerta.

A través de la mirilla pudieron observar como una chica trataba de alcanzar el pomo pero antes de llegar a la entrada se desplomó en el suelo, golpeándose con unas macetas.

Los agentes, según informaron posteriormente, vieron que estaban en una situación de máxima emergencia y forzaron la puerta. Provistos de mascarillas, se adentraron en el pasillo. Al abrir, de la casa salía un fuerte olor a gas. La joven, en estado semiconsciente, apenas podía responder a las preguntas de los agentes, que le practicaron los primeros auxilios.

Los guardias comenzaron a abrir puertas y ventanas para ventilar las estancias y al llegar al salón se encontraron con el matrimonio. Un hombre y una mujer, de 78 y 70 años respectivamente, que estaban tirados en el suelo en estado inconsciente.

El marido fue el primero en reaccionar a los auxilios de los agentes. Tras recuperar parcialmente la consciencia, comenzó a vomitar.

Mala combustión de un termo

En un dormitorio anexo, los agentes hallaron a dos menores de doce y siete años tumbados en las camas. Los sacaron a un patio interior donde estaba su hermana mayor.

En ese instante, llegaron efectivos de bomberos y de la Policía Local. Según confirman fuentes de la Benemérita, el origen del escape estuvo en una mala combustión de un termo de gas butano. Los abuelos y sus tres nietos fueron trasladadas al hospital Clínico de Puerto Real para una mejor valoración.