Clooney encandila a Venecia con su crítica a la clase política

La mirada cínica de George Clooney sobre la política, resumida en su filme 'Los idus de marzo', inauguró ayer la 68ª edición del Festival de Cine de Venecia y se perfila entre las cintas más punzantes de 2011. La película, que compite por el León de Oro junto con otras 22, desarrolla al ritmo de 'thriller' la crónica dramática de la ambición y revela los límites de la ética personal, temas de gran actualidad. El actor que conquistaba al público femenino muestra otro rostro, perspicaz y sólido, con una película comprometida sobre el lado oscuro de la política y su relación perversa con los medios de comunicación.

Ese tema apasiona al actor desde su juventud, como militante del Partido Demócrata y defensor de grandes causas humanitarias y civiles. En 'Los idus de marzo', y con apenas 12 millones de presupuesto, interpreta al gobernador democrático Mike Morris, candidato a las primarias presidenciales, quien contrata a un joven mago de las comunicaciones (Ryan Gosling) como asesor de su campaña, el cual rápidamente cae en un juego de intrigas, venganzas y seducciones sexuales. «No lo considero un filme político. Como todos los filmes que he dirigido es muy personal», declaró el intérprete norteamericano, cuya película arrancó ayer aplausos durante su proyección.

La cuarta película de Clooney como director, habla sobre todo de «moral y ética», aseguró el cineasta, quien considera esos temas universales. «Cada país puede entrever el propio escándalo sexual», aseguró el actor, quien desfiló en el lido veneciano con su reparto de actores: Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti, Marisa Tomei, Jeffrey Wright y Evan Rachel Wood y una sola ausencia, el talentoso Ryan Gosling.