MUNDO

La incierta carrera por el poder

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En sus cuatro décadas al frente de Libia, Gadafi fue la única cabeza visible. Ahora se abre el debate sobre el nuevo modelo de país que quieren los libios y, como ha ocurrido en los vecinos Túnez y Egipto, palabras como elecciones y democracia forman parte de todos los mensajes de cambio que lanza el Consejo Nacional Transitorio (CNT). Al frente de este organismo que ha liderado el proceso político rebelde en los últimos siete meses se encuentran antiguos funcionarios del régimen que ya han adelantado que no tomarán parte en la vida política de la nueva Libia «porque el país necesita caras nuevas».

La cara más visible es Mustafá Abdul Jalil, antiguo ministro de Justicia, que desde su refugio en las montañas de Al-Bayda ha sentado las bases para una transición. La hoja de ruta pasa por la celebración de elecciones «en un plazo de ocho meses» y de un referéndum para el cambio de la constitución en algo más de un año, repiten los responsables de un CNT que de momento serán los encargados de llenar el vacío de poder en las instituciones. Saif al-Islam era la figura con la que contaban los sectores más conservadores para perpetuar el régimen. Sin apenas líderes visibles en el exilio -excepto figuras militares como el general y héroe de la guerra del Chad, Jalifa Hifter- la nueva clase política será una mezcla de exiliados que volverán a la nueva Libia con la esperanza de que los conocimientos adquiridos en el extranjero les sirvan para ganarse la confianza de los ciudadanos, con líderes que emerjan de las tribus, que son la gran red en la que los libios siguen apoyándose en el día a día, sobre todo en época de inestabilidad. La transición será seguida muy de cerca por la comunidad internacional que tampoco tiene muy claras las futuras caras de los hombres que guiarán el timón de un país que es un socio energético clave.

Las luchas tribales son uno de los peligros sobre los que alertan expertos y analistas. El número dos del CNT ante las Naciones Unidas, Ibrahim Dabbasi, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y aseguró a la cadena BBC que «el cambio de gobierno será tranquilo. Aunque habrá algunos problemas, no surgirá una guerra tribal».