Hernán Díaz: «Estoy tranquilo porque siempre confié en los técnicos de Urbanismo»

El atuendo acompañó ayer por partida doble las malas noticias que recibió Hernán Díaz, el ex alcalde con más causas pendientes de toda la provincia. Con traje negro riguroso y corbata morada a juego con la camisa, Hernán fue visto a primera hora de la mañana en el funeral de la esposa del ex tesorero municipal. Entretanto, en el área de Urbanismo, la policía judicial comenzaba un intenso registro en busca de pruebas sobre una nueva trama de corrupción, en la que por el momento no ha sido implicado.

Esta vez, a diferencia de la operación 'Tequila', su nombre no se encuentra entre los detenidos que ayer pasaron por la comisaría de la Policía Nacional. Pero el que fuera regidor de la ciudad con Independientes Portuenses durante cuatro legislaturas, no ocultó un rictus de preocupación en su rostro mientras salía de uno de los bares del centro que suele frecuentar.

«Tengo plena tranquilidad, y al mismo tiempo estoy intranquilo e incómodo por mis compañeros». El ex concejal de Urbanismo, Juan Carlos Rodríguez, y Fernando Jiménez Fornell, actual jefe del Servicio de Disciplina Urbanística, se encuentran de nuevo en el punto de mira de la Justicia por su presunta participación en una maniobra para enriquecerse a costa de la concesión de licencias urbanísticas de forma irregular.

Éstas eran presuntamente solicitadas por los propietarios de viviendas ilegales a través de una agencia regentada por la compañera de Jiménez Fornell, Milagros Trigo, que también ha sido detenida. «Siempre tuve plena confianza en el personal del departamento técnico de Urbanismo y no me consta que se produjera ninguna irregularidad».

Implicado en el caso 'Tequila'

Hernán repitió prácticamente las mismas palabras que cuando prestó declaración en calidad de imputado por el caso 'Tequila' en julio de 2010. Entonces dijo desconocer la ilegalidad de los decretos que firmó entre 2004 y 2007 pese a que suponían una violación del Plan General de Ordenación Urbanístico vigente porque daban permiso para edificar en unos suelos cuya calificación lo impedía. La Guardia Civil le imputó un delito de prevaricación por dos autorizaciones donde aparece su rúbrica, la ampliación del Oh! Palace, un club de alterne y la construcción de cuatro chalés. Las diligencias policiales incluyen más licencias ilegales, pero en las otras aparece el visto bueno del ex concejal de Urbanismo, Juan Carlos Rodríguez.