Tom Enders en el momento de abandonar ayer la planta de Airbus en Puerto Real. :: FRANCIS JIMÉNEZ
Ciudadanos

El consejero delegado de Airbus confirma que la planta de El Puerto está en venta

Enders visita las fábricas gaditanas y aclara que no hay una decisión tomada, al tiempo que subraya que se hará cuando existan garantías

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una visita corta, rutinaria pero intensa y también llena de contradicciones. El consejero delegado de Airbus, Tom Enders, visitó ayer las dos plantas que la compañía tiene en la provincia de Cádiz y dejó varios mensajes de calado a sus directivos y a la plantilla. El máximo responsable del consorcio aeronáutico mantuvo por la mañana una asamblea informativa con los 300 trabajadores de la factoría de Airbus Military, en el polígono Tecnobahía de El Puerto, donde confirmó la noticia de su venta que coleaba desde hacía más de un año, aunque a las dos horas matizó sus propias palabras y rebajó el tono advirtiendo que no había ninguna decisión tomada.

La dirección de Airbus ha aclarado en un comunicado que venderá la planta «cuando la operación esté segura» y haya garantías suficientes «para mantener su ritmo de producción». Baraja varias alternativas que van desde su externalización hasta convertirla en una filial.

Según los portavoces sindicales presentes en la reunión, Enders fue directo al grano y confirmó la venta de la factoría, al tiempo que subrayó la existencia de varios socios potenciales dispuestos a tomar las riendas de la planta. Las palabras del consejero delegado cayeron como un jarro de agua fría entre los 340 trabajadores del Centro Bahía de Cádiz (CBC), que esperaban seguir bajo la tutela de Airbus.

Suficiente carga de trabajo

La dirección de la compañía aeronáutica decidió en 2009 sacar de la estructura empresarial de Airbus a la planta portuense y considerarla 'non core' o secundaria. Su línea de producción no encaja con la estrategia empresarial del consorcio. La factoría portuense participa en una veintena de programas aeronáuticos con la fabricación de piezas en chapa, fibra de carbono y composite. No se dedica, por tanto, a las grandes estructuras. Esta situación la condena a ser finalmente una empresa auxiliar y a trabajar como subcontrata del consorcio aeronáutico europeo. La dirección de Airbus nombró el pasado octubre a Prudencio Escamilla director de la planta con el objetivo de captar nuevos contratos.

La compañía ha destinado a la factoría gaditana durante los últimos meses suficiente carga de trabajo como para hacerla atractiva a cualquier comprador. De hecho, Tom Enders adelantó ayer, según los sindicatos, que ya cuenta con socios potenciales para la operación, aunque no dio nombres. Airbus ha mantenido contactos en este sentido con Alestis, la empresa vasca Aernnova y la industria de componentes Aciturri, ubicada en Burgos. En el plano internacional también han mostrado interés la norteamericana Spirit y las inglesas GKN y Thales Aerospace.

El presidente de la división militar de Airbus, Domingo Ureña, destacó el pasado octubre que la decisión sobre la planta de El Puerto se tomará con el acuerdo de toda la plantilla. Se trata, según comentó Ureña, de un proceso de transferencia garantizando tanto el empleo como la carga de trabajo. Por esta razón, las palabras de Enders a bocajarro causaron cierta inquietud entre los representantes sindicales, que ven como la protección de Airbus sobre la planta tiene fecha de caducidad.

El secretario general de Metal de UGT en Andalucía, Manuel Jiménez, defendió ayer la operatividad y continuidad del Centro Bahía de Cádiz (CBC), tras dejar claro que el anuncio realizado por el consejero delegado es «irresponsable y poco ético». Según Jiménez, la planta portuense debe «permanecer dentro del perímetro de Airbus, al ser uno de los centros mas importantes tecnológicamente del grupo en Europa».

El impacto de las palabras de Endres provocaron un revuelo de reacciones. Dos horas después, el consejero delegado de Airbus visitaba la planta de Puerto Real y allí rebajaba el tono de su mensaje matizando algunos de los titulares que dio en El Puerto. Poco a poco, las palabras de Enders fueron perdiendo la intensidad inicial al reconocer que no hay ninguna decisión tomada.