Los guardacostas americanos se fijan en los BAM de la Armada

Un contrato para vender tecnología naval a la primera potencia mundial. Navantia sigue con su despliegue comercial en 25 países con el fin de captar nuevos contratos. Una de estas misiones empieza a emerger junto a las ya anunciadas de Canadá, Noruega, Australia y Brasil. Se trata de las negociaciones que mantienen los directivos españoles con los norteamericanos sobre el concurso abierto por el Gobierno de Obama para la renovación de la flota costera o 'coastguard'.

Los astilleros norteamericanos serán los encargados de construir 52 barcos en una primera fase, destinados al servicio de guardacostas. La novedad de este concurso estriba en que la Administración norteamericana no quiere sorpresas económicas en este asunto ni presupuestos astronómicos. Es decir, va a lo seguro. No pretende innovar con barcos nuevos. Al contrario. Los gestores prefieren un modelo que ya esté patentado, en servicio y con garantías de seguridad.

En este escenario ha entrado en juego Navantia. Uno de los astilleros americanos donde se prevé la construcción de este paquete naval lleva meses de contactos con Navantia. Uno de los modelos de barco que ha fabricado recientemente la empresa española se ajusta a la demanda de los americanos. Se trata del Barco de Acción Marítima (BAM) que se fabrica en los astilleros gaditanos para la Armada y cuyo diseño y aportación tecnológica son patente de Navantia.

El equipo técnico de la empresa está a punto de cerrar la oferta que presentará a partir del próximo septiembre, en la que aspira a vender a Estados Unidos toda la tecnología, el diseño y la adaptación de un barco militar a buque costero. La colaboración en el proyecto supone una carga de trabajo muy específica para los ingenieros de la planta de San Fernando.

Fuentes de Navantia han reconocido a este periódico que la adjudicación de este contrato, aunque solo es transferencia tecnológica, resulta clave para el negocio naval, ya que abre la puerta a otros servicios con Estados Unidos y acerca posiciones de cara al otro proyecto que sigue en trámites como es la reparación en la Bahía de una parte de la flota norteamericana destinada en el Mediterráneo. El barco en cuestión tiene cien metros de eslora y se encuentra en el segmento de las patrulleras o corbetas, con 2.500 toneladas de desplazamiento

El consejero delegado de la compañía, Luis Cacho, destacó el pasado jueves durante su visita a Cádiz que toca en este momento consolidar esa presencia internacional y traducirla en nuevos contratos para los astilleros españoles. Así, cuatro países están muy cerca de alcanzar nuevos acuerdos de construcción con la compañía española. Se trata de Noruega, Canadá, Australia y Brasil.

Cacho destacó como el astillero de Cádiz alberga ahora un buque oceanográfico noruego que estará en el dique más de un mes para una reparación integral. La relación con el Gobierno noruego es óptima. No hay que olvidar que Navantia ha construido en diez años cinco fragatas, la última se entregó el pasado 28 de enero en Ferrol, y sigue ahora con un programa de comunicación vía satélite. Sin embargo, las aspiraciones con Noruega se centran en la posible construcción de un buque de apoyo logístico, muy similar al 'Patiño', de la Armada española, cuya misión es el transporte y almacenaje de víveres para la flota, con capacidad para tres helicópteros. Este contrato se espera para 2012 y supone una inversión de 150 millones de euros.

El segundo país con opciones a firmar un contrato en breve es Canadá y este acuerdo sí que repercute en los astilleros de la Bahía. La intención de su Gobierno es desarrollar un programa de buques anfibios y fragatas. El modelo a seguir es el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) 'Cantabria', que se construyó en el astillero de Puerto Real y se entregó a la Armada española el pasado 29 de julio. El barco está diseñado para el transporte de combustible, cuenta con un hospital y es el buque de avituallamiento de la flota.

Brasil, una importante opción

El tercer país que confirmó Cacho como potencial para los intereses de Navantia a corto plazo es Australia. El astillero de Ferrol ha culminado un buque anfibio, el 'Camberra', y sigue ahora con el segundo, el 'Adelaida'. Este país sigue allí con otro programa para la construcción de tres destructores y ha adjudicado a Navantia la fabricación de las diez lanchas de desembarco que necesitan los buques anfibios. Estas lanchas son idénticas a las 12 que se construyeron en 2008 en el astillero de San Fernando para la Armada española y que significó una inversión de 33 millones de euros.

Pero una de las mejores opciones se encuentra en Brasil. Su Gobierno ha sacado a concurso la renovación de su flota para la construcción de cinco fragatas, cinco buques similares al BAM y un barco logístico como el BAC 'Cantabria', fabricado en Puerto Real. Fuentes de Navantia han destacado que Brasil tiene interés en aprender a construir barcos. Este acuerdo, de firmarse con Navantia, supondrá la construcción en España de tres barcos, los primeros de cada serie, y el resto en Brasil por transferencia tecnológica.

Está claro que se ha echado la caña con su anzuelo y se espera ahora que piquen en forma de contratos. El año 2011 es de gestión, 2012 será de firma, diseño y programación y 2013, de inicio de actividad.