Juzgan a una familia por propinarle una paliza a un hombre y dejarle tuerto

El padre, la madre y el hijo de una misma familia, serán juzgados el próximo miércoles 13 de octubre por haber dado supuestamente una violenta paliza -los tres juntos- a un hombre, que se quedó tuerto debido a los golpes.

La supuesta agresión tuvo lugares 14 de enero de 2009 en la barriada marginal de José Antonio, en El Puerto, uno de los mercados de droga más conocidos y problemáticos de la provincia.

Sin embargo, el fiscal no relaciona en ningún momento la pelea con un posible asunto de drogas o un ajuste de cuentas, aunque tampoco explica cuáles pudieron ser las causas de una agresión tan brutal. Aquel día, la supuesta víctima de la paliza acudió al conflictivo barrio, según el fiscal, «en busca de su hermano». Aunque al llegar topó con el padre de la familia acusada, Juan Antonio H. R, que no cuenta con antecedentes penales pero se encuentra en prisión provisional por estos hechos. Lo que comenzó como una conversación con él, «degeneró» en una disputa.

En plena refriega, la esposa de Juan Antonio, Joaquina R. B, y el hijo de ambos, Juan H. N. (que sí contaba con antecedentes por un delito de lesiones) se inmiscuyeron para defender al cabeza de familia. Primero, a gritos, y después, según el fiscal, comenzaron a golpear entre los tres al hombre.

Una herida leve

En un momento de la pelea, la mujer habría sacado un «objeto cortante» con el que «arañó» a la supuesta víctima en los glúteos. Esta pequeña lesión es la que el fiscal ha esgrimido para acusar a la madre de una pequeña falta de lesiones, por la que pide para ella, como castigo, una multa de apenas 360 euros, aparte de que participe de manera solidaria con su marido y su hijo en el pago de la indemnización de 46.500 euros al agredido. Para el marido y su hijo, en cambio, la petición penal de la Fiscalía ha sido mucho más dura, pues se solicita que al primero se le imponga una pena de diez años de prisión y al segundo, al considerarle reincidente, de doce años de cárcel.

Lo siguieron a su casa

No en vano, según relata el fiscal, padre e hijo fueron los presuntos causantes de la ceguera del hombre, al que persiguieron hasta su casa armados con una correa a modo de látigo y una cadena con un candado. Antes de que llegara a su domicilio, a plena luz del día y junto a un kiosco, ambos «agredieron brutalmente» por segunda vez al hombre, con golpes y latigazos en la cabeza, en la cara y en la espalda.

Uno de los impactos de la cadena, blandida presuntamente por el padre, alcanzó el ojo derecho del hombre, al que prácticamente se lo reventó. De hecho, como recuerda el escrito de acusación, la víctima ha tenido que usar una prótesis «que le causa un perjuicio estético ligero», con la pérdida total de la visión del ojo herido. Días después del suceso, la Policía detuvo a Juan Antonio H. R. como el presunto autor de la agresión, y el juez de guardia lo envió a la cárcel de manera provisional hasta ahora. El hijo, en cambio, cumple la condena de dos años de lesiones por la que fue sentenciado en mayo de 2008, poco más de medio año antes de los hechos por los que ahora se sienta en el banquillo con sus padres.