Un error de la RFEF provoca un susto mayúsculo en las oficinas del Puerto Real

A Antonio Bohórquez le dieron ayer el desayuno. Cuál fue la sorpresa que se llevó el presidente del Puerto Real cuando, a eso de las 11.30 de la mañana, se percataba, estupefacto, de que había llegado a la oficina del club un fax con hora de las 7.30 en el que la Federación Española de Fútbol informaba a la entidad de que quedaban anulados sus derechos federativos, lo que impedía al equipo competir este fin de semana en el arranque de la liga en Tercera División.

El motivo es que no había contemplado la nulidad de la sentencia del 21 de julio en la que la justicia ordinaria daba la razón al club con respecto a las demandas de impago de varios futbolistas que militaron en el club en años anteriores, que ascendían a una cantidad cercana a los 80.000 euros. Tampoco se había tenido en cuenta que la entidad había hecho frente a los 19.200 euros que debía pagar antes del 31 de julio y que todo estaba en regla.

Ante esta situación, Bohórquez decidió desplazarse hasta las dependencias de la Federación Andaluza en Sevilla para tratar de solucionar el desaguisado, con la intención de encerrarse en las citadas oficinas si no encontraba solución a lo que él mismo consideró como un «atropello». Finalmente, después de una mañana movidita, la Andaluza se puso en contacto con la Española para informarle de que todo estaba en regla y todo quedó en un susto.

De hecho, el máximo organismo federativo envió un segundo fax al club en el que pedía disculpas por las molestias causadas por el error cometido.

Pese a todo, Bohórquez ve «una mano negra» en esta situación y cree que todo ha sido malintencionado. Solucionada esta situación y con el equipo listo para arrancar el campeonato, el próximo frente que debe cerrar hoy Bohórquez es la deuda con el ex entrenador, José Antonio Neva, ahora en las filas del Sanluqueño.