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El Gobierno recapacita y ordena reactivar el segundo puente para que esté en 2012

Blanco anuncia que la obra queda definitivamente excluida de los recortes en inversión pública

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La obra del segundo puente de Cádiz ha quedado definitivamente excluida de cualquier recorte presupuestario. El proyecto sigue adelante con total garantía para su estreno en 2012. De hecho, la empresa adjudicataria de las obras, Dragados, ya ha comunicado a varias subcontratas la vuelta al tajo a partir del próximo martes. El vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, fue el primero en avanzar ayer que las modificaciones anunciadas por el presidente Rodríguez Zapatero sobre el plan inversor de infraestructuras avalaban la continuidad de algunas obras como la del segundo puente de Cádiz, que «no se paraliza».

Las palabras de Chaves tenían eco horas después. El ministro de Fomento, José Blanco, reconocía que el ajuste presupuestario previsto para 2011 por su departamento era«excesivo» y afectaba a obras «singulares e importantes», razón por la que el Gobierno decidió retomar algunos de los proyectos afectados.

De esta manera justificó la decisión del Ejecutivo de recuperar algunas de las obras incluidas en el recorte de 6.400 millones de euros previsto para los próximos dos años. «Entendimos que el ajuste para 2011 era excesivo y, por lo tanto, se están ajustando ahora los presupuestos para aliviar el recorte en obra pública que, inicialmente, habíamos planteado», afirmó.

Blanco argumentó que el criterio adoptado para «salvar» determinados proyectos responde, por un lado, a su grado de ejecución y, por otro, a su singularidad. El ministro de Fomento concretó que algunas de las obras indultadas serán la Autovía del Cantábrico, la del puerto de Despeñaperros, el segundo puente de Cádiz y la A-2, en Cataluña. Blanco señaló que a partir de ahora se establecerán nuevos criterios presupuestarios para cubrir sin problemas estos proyectos.

La obra del nuevo acceso a Cádiz lleva tres meses paralizada. Dragados ordenó el cese de actividad el pasado 4 de junio ante el impago por parte del Ministerio de Fomento de las certificaciones de obra correspondientes a abril y mayo, que importaban más de 10 millones de euros. El recorte en obra pública anunciado por el Gobierno de la Nación ponía en guardia a la empresa constructora. La primera medida que adoptó ante la incertidumbre creada fue la de reducir al mínimo los turnos de trabajo. Dragados ordenó a primeros de junio la retirada paulatina de las subcontratas y anuló de golpe el turno de noche. La obra iba hasta entonces a toda máquina. Se había ejecutado el 60% del proyecto y los ingenieros ultimaban los preparativos en la orilla de Cádiz para la instalación durante el verano del tablero sobre el mar. Mientras tanto, la pila 13, en La Cabezuela, y la doce, en mitad de la Bahía, seguían su ascenso imparable hasta alcanzar los 183 metros de altura. Nadie podía imaginar un frenazo en la obra más emblemática del Bicentenario. Sin embargo, Dragados dio un giro de timón y echó el freno de mano hasta que se despejaran las incógnitas.

En poco menos de un mes desaparecieron del tajo 300 obreros y las subcontratas retiraron la maquinaria a la espera de una llamada de teléfono que les indicara la reanudación de las obras. Esta comunicación se hizo oficial el pasado lunes. Directivos de Dragados autorizaban la vuelta al tajo tras acordar con el Ministerio de Fomento un nuevo escenario económico que avala el pago de la obra. El Gobierno de la Nación tiene reservados en los presupuestos de 2010 un montante de 173 millones de euros. Cabe recordar que la obra llevaba casi cuatro meses de adelanto sobre el calendario previsto antes de su paralización. Las autoridades tenían previsto inaugurar el puente en noviembre de 2011, sin embargo, esta fecha se descartó totalmente tras el frenazo.

Los tres meses de parón han servido, entre otras cosas, para caldear el debate político y social. Los empresarios gaditanos tildaron de «agravio comparativo» con otras provincias el recorte de Fomento en Cádiz, mientras que los representantes del PSOE y PP aprovecharon la ocasión para lanzarse duros reproches. En este clima de contrariedad, el ministro José Blanco ejerció de gallego absoluto y no soltó prenda sobre la culminación del puente. El titular de Fomento reiteró por activa y por pasiva que la obra era «prioritaria» para el Gobierno, pero nunca aludió a las fechas de terminación. Sólo en una ocasión y ante directivos de LA VOZ reconoció que el plazo de entrega que se barajaba a raíz del ajuste era 2013.

Borrón y cuenta nueva

La confirmación de que el puente sigue adelante despeja el camino hacia marzo de 2012. Borrón y cuenta nueva. Este periódico pudo confirmar ayer por la mañana que las máquinas volverán al trazado del puente el próximo martes. Así, la subcontrata sevillana Tecade se encargará de rematar la estructura metálica del tablero que cruza el Río San Pedro. Esta empresa ha instalado las dovelas que forman el viaducto hasta su entrada en los terrenos de Dragados, en La Cabezuela.

Fuentes de la compañía adelantaron ayer que la reanudación de las obras supone un balón de oxígeno. Tecade tiene que colocar ahora 250 metros lineales de estructura en el Río San Pedro, de un tramo que consta de 850 metros. Una veintena de obreros entrarán de nuevo al tajo el martes que viene.