Blanco se compromete con Pizarro a que el segundo puente esté listo en 2012

Las consecuencias políticas por el frenazo de la obra del segundo puente han terminado por estallar dentro de las filas socialistas. La ambigüedad y los comentarios que defienden algunos han tenido el primer encontronazo. El consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, enmendó ayer la plana al diputado del PSOE por Cádiz y portavoz en el Congreso de la Comisión de Fomento, Salvador de la Encina, por sus declaraciones sobre el desarrollo futuro de los trabajos. Pizarro mantuvo ayer mismo una conversación telefónica con el ministro José Blanco para aclarar la situación actual de la obra y definir los mensajes, en algunos casos contradictorios, que se están dando desde el propio PSOE en relación a la culminación del puente de La Pepa

Pizarro subrayó que tanto la línea del Gobierno de la nación como la del propio ministro coinciden y destacan «que una obra en avanzado estado de ejecución, como el puente de Cádiz, no se pare y esté acabada en el horizonte de 2012». De esta forma, Pizarro confirma y traslada las palabras del ministro aclarando que la obra del puente no se paraliza y estará acabada en 2012. En este sentido, lamentó que «el diputado De la Encina haya trasladado una información que no comparte, ni conoce, ni de la que participa el propio ministro».

La empresa adjudicataria de la construcción del viaducto, Dragados, ha reducido la actividad a pie de obra y ha comunicado a varias subcontratas la paralización temporal de algunos tajos. Se trata de una estrategia empresarial a la espera de que el Ministerio aclare qué obras estarán afectadas por el tijeretazo. Fomento recortará 3.500 millones de un presupuesto de 17.000 entre las actuaciones en obra pública que mantiene por todo el país. Esa es su contribución a la rebaja del déficit público. El ministro Blanco tiene previsto comparecer a final de mes para anunciar la relación de proyectos afectados.

El diputado Salvador de la Encina ha mantenido siempre el mismo mensaje en relación a la obra del puente y ha negado por activa y por pasiva su paralización. Sin embargo, ha reconocido que «se trabaja para que la incidencia del recorte tenga el menor impacto posible en ella».

Esta ambigüedad es precisamente la que ha provocado ahora un tirón de orejas por parte del consejero Pizarro, que lamenta la ceremonia del desconcierto. Pizarro sostiene que «muchas veces somos nosotros, a través de los medios de comunicación, los que contribuimos a crear la confusión entre la opinión pública».

El diputado De la Encina indicó el pasado miércoles a este periódico que la obra del segundo puente sigue su curso y subrayó que el contrato con Dragados acaba en el primer trimestre de 2012. Pizarro, que hace dos semanas en un acto público en Benalup no descartó la ralentización de las obras, aseguró ayer en Cádiz que el compromiso del Gobierno central con el Bicentenario es que el puente esté abierto al público en el horizonte de 2012.