EL 'GOROTEAM'

El Xerez hace diez años fue hasta una opción política, y hoy afortunadamente es ya una patria en la que hay lugar para los que siempre estuvieron, para los que aún no cumplen diez años de edad, para la prensa nacional sorprendida, para honestos, y para advenedizos 'salva-patrias' que en su día renegaron del azulino. No toca hablar de camaleones, alguno se retrata sólo. Se ha descendido con grandeza, y la masa social del Xerez ya tiene un suelo de 10.000 socios. La 'Gorositada', no culminada en permanencia, ha hecho que el club haya ganado algo más que lo que dan las matemáticas: reconocimiento, admiración, respeto. En estos días se madrugan cambios.

Francis, con total merecimiento se marcha a Santander a seguir creciendo en la Primera, Bermejo será posiblemente vendido para tener remanente y, bien renovar a Gorosito, bien fichar de una tacada a tres jugadores. Al 1 de julio, el Xerez sólo tendrá con contrato en vigor al citado Bermejo y a Mendoza. Federico Souza, con poco margen de maniobra y el club intervenido, discute con los administradores judiciales para imponer su equipo. Monterrubio es el nombre que chirría en los oídos de Gorosito y de gran parte de la afición, que considera que su tiempo concluyó. Parece que ahora es el culpable de todos los males, si bien no hace un año aún, junto a Rondán y Poyatos, hasta recibió elogios por haber llevado el club de manera interina (por las continuas ausencias del desastroso Morales) hasta la Primera División. Toca al 'lobby' argentino hacer un proyecto creíble, y no vender la luna a buen precio. Sorprende de Souza que no tenga un verbo superlativo. La plata no será problema, al menos, para firmar finiquitos. Otra cosa sea que Lussenhoff tenga actualizada la cartera de contactos para lograr las cesiones que en otros años se lograron y que han conformado el armazón de una plantilla anémica