Moisés Camacho: «La idea de cultura gratis de Junta y Ayuntamiento es equivocada»

No es que se ande con ambages Moisés Camacho. Historiador, joven gaditano comprometido y presidente de la asociación para la defensa del patrimonio Adip son sus credenciales para alzar la voz contra el maltrato del patrimonio gaditano que, a su juicio, sufre la ciudad.

–¿Cuál diría que es la situación del patrimonio gaditano?

– La situación del patrimonio gaditano es nefasta. Hace bastante tiempo que la Junta de Andalucía no mira por esta ciudad, ni tampoco lo han hecho desde el Ayuntamiento. Es la iniciativa ciudadana aislada la única que se preocupa realmente por esta cuestión. El gaditano necesita también una educación en sus valores patrimoniales que debería empezar en la escuela. Hay ejemplos en otras ciudades como Nápoles, en la que se hace el proyecto 'Adopta un monumento' por cada colegio.

Los niños se identifican con un monumento y luego, en encuentros, unos y otros se explican sus excelencias. El patrimonio inmaterial en esta ciudad también se queda en segundo plano, con respecto a otras ciudades. El Carnaval ya debería ser patrimonio inmaterial de la humanidad, y Cádiz, como cuna del flamenco, debería estimularlo mucho más, llegando incluso a proponerse organizar una bienal.

–¿Cree que las administraciones velan suficientemente por los bienes patrimoniales?

–Las administraciones no velan por él. Aquí hay BIC que gestionan bancos o empresas privadas y no se cumple la ley de patrimonio histórico de Andalucía. Es increíble que en esta ciudad tengamos una sede del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico y, en frente, Valcárcel, un BIC abandonado.

–¿Y el nuevo Ayuntamiento? ¿Qué espera de él?

–Del nuevo Ayuntamiento espero que se dé cuenta que el patrimonio y su gestión es una de las pocas formas a corto plazo de generar riqueza a través del turismo cultural. Somos conscientes de la emergencia social existente, pero que se trabaje en ayudas sociales no es algo incompatible con la gestión del patrimonio. También pensamos que la política de cultura gratis de la Junta de Andalucía y Ayuntamiento es equivocada. Todo el mundo tiene derecho a la cultura, pero una buena gestión implica un cobro simbólico en algunas instalaciones que repercuta en su conservación, excepto para las personas que realmente no tengan para pagarlo y puedan demostrarlo. El turista, como en cualquier ciudad del mundo, debe dejar dinero en la ciudad.

–¿Entonces apuesta por patrimonio como el motor económico que necesita esta ciudad?

–Estoy convencido de ello. De que es la solución a corto plazo mientras se estimula la creación de una industria en la bahía. También pienso que este motor económico no debe ser exclusividad de Cádiz sino englobar a la Bahía y la Janda y hacer que los turistas cambien sus hábitos, que no pernocten sólo dos noches en una ciudad sino que lo hagan una semana mínimo con una oferta cultural asequible y de calidad. Pero para eso hay que educar y concienciar primero a los ciudadanos.

–¿En qué nuevas iniciativas está trabajando ADIP?

–Adip tiene dos vertientes importantes, una que se dedica a la investigación y otra a la Difusión y defensa. En el primer punto, seguimos con el patrimonio documental de diferentes archivos privados, como el de la archicofradía de la Palma, de lo que queremos sacar una publicación y trabajar para la creación de un Centro de Interpretación de los sucesos del Maremoto de 1755 que dinamice la economía de un barrio tan castigado.

En el proceso de difusión y defensa seguimos inventando paseos históricos que van acompañados de una labor social de ayuda a los más necesitados. La próxima será una manifestación por el patrimonio abandonado de la ciudad con el que dar un toque de atención, a la par que trabajamos de la mano con Cádiz Ilustrada para la celebración de unas jornadas blancas para poder reabrir el templo de la Pastora.