Vecinos de La Laguna reclaman de nuevo la peatonalización de la calle Madrazo

La junta directiva de la AVV Manuel de Falla de la barriada de La Laguna reitera al nuevo equipo de Gobierno los proyectos de mejora tanto de la calle Madrazo como de la plaza César Vallejo, donde se encuentra la iglesia de San Servando y San Germán. Los directivos vecinales presentaron a la anterior corporación municipal dos proyectos urbanísticos. Uno de ellos se centraba en el arreglo del pavimento que rodea el templo de La Laguna y otro en la peatonalización de la calle Madrazo, en la que la circulación rodada ya está prohibida, aunque cierto es que algunos vehículos omiten las señales y continúan circulando por la mencionada vía.

La idea de la junta directiva que preside Rafael Barberi es que se cierre completamente al tráfico y que solamente puedan circular los vehículos de los vecinos de los bloques colindantes que tienen garaje en la calle.

Pero en este caso, la circulación sería de la calle Pintor Zuluaga hacia la Avenida Marconi. Por su parte, Barberi asegura que sería muy beneficioso para la zona que por esta calle solamente circulasen los vehículos de los vecinos de los bloques y de esta manera, evitar cualquier tipo de accidente debido al constante tránsito de peatones.

Otra de las zonas de la barriada donde la asociación de vecinos tiene puesta su atención es en la plaza César Vallejo, ya que el pavimento que rodea la iglesia es totalmente distinto al habitual que puede verse en otras calles del barrio, puesto que se presenta más levantado debido a su estructura. Por todo ello, resulta dificultoso el tránsito de algunas personas por la zona, con constantes caídas de personas mayores producidas por los desniveles existentes en el asfalto. La idea de la asociación es que el Ayuntamiento coloque una nueva solería, evitando así muchos accidentes. Estos dos proyectos se presentaron en la delegación municipal de Urbanismo a falta de estudio para su posterior aceptación por parte del anterior equipo de Gobierno. No obstante, los directivos ya han tenido una primera toma de contacto con la nueva Corporación y están a la espera de un nuevo encuentro para matizar las posibles diferencias y llegar a un consenso final que determine la petición de los vecinos.

La sede social de la asociación está en estos momentos cerrada por vacaciones pero Rafael Barberi ha confirmado a este periódico que una vez se reincorpore tras el periodo estival, volverán a su lucha para conseguir que «este ansiado proyecto llegue a buen término».