Más de 150 gaditanos, interesados en formarse en la Escuela de Hostelería

La Escuela deHostelería de Cádiz, un consorcio formativo dependiente de la Junta de Andalucía, participado por el propio Ayuntamiento de la capital, atraviesa una situación crítica desde inicios de 2013. Exactamente desde que finalizó la financiación europea gracias a la que nació 16 años atrás.

Desde que Europa cortó el grifo de los fondos Feder para este centro de formación profesional ocupacional y la Junta tuvo que asumir los costes, comenzó un calvario burocrático para la plantilla de 17 trabajadores y los 80 alumnos que cada curso estudiaban en la Alameda Marqués de Comillas de Cádiz.

Cabe apuntar aquí, que en la Escuela de Hostelería se han impartido siempre dos niveles (primero y segundo) de sendas especialidades (Sala y Cocina) con capacidad máxima de 20 alumnos cada clase.

La situación se ha ido agravando en los dos últimos años y ya desde el inicio de este curso 2014/2015 el centro quedó totalmente paralizado por falta de financiación pública. Para el primer curso ni siquiera se ha publicado la convocatoria y los 40 alumnos del segundo nivel esperan a que la Administración andaluza solucione sus conflictos burocráticos y los convoque para continuar sus estudios.

A pesar de todo esto, por encima de los incumplimientos de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, de la que depende la Escuela, los jóvenes gaditanos (y alguno no tan joven) continúan interesados en recibir formación en el que ha sido el centro más prestigioso en hostelería, junto con la Escuela Fernando Quiñones, dependiente de la Diputación Provincial de Cádiz.

El portavoz de la plantilla de la Escula de Hostelería de la Alameda, Juan Ramón González, apunta que «a pesar de todo lo que estamos pasando, más de 150 gaditanos han dejado sus datos en Secretaría para que los tengamos en cuenta cuando se inicie el nuevo curso».

La administrativa encargada de las matriculaciones ha ido recogiendo los datos de lo interesados durante los últimos meses (aunque llevase siete sin cobrar) para llamarlos cuando la Junta reabra el plazo de preinscripción.

«Para nosotros es un orgullo que siga llegando gente que quiere ingresar en nuestro centro a pesar de los dos años tan complicados que estamos viviendo, con titulares totalmente negativos en la prensa, debido a la falta de cumplimiento de la Junta de Andalucía», apunta González, quien subraya que parece que los alumnos «distinguen entre la Administración de la que dependemos y el personal de la Escuela, totalmente entregado a ellos».

También hay que recordar que la inserción laboral de la Escuela de Hostelería de Cádiz ha sido siempre superior al 90% del alumnado que ha cursado cualquiera de las dos especialidades mencionadas, nutriendo al tejido empresarial gaditano de profesionales cualificados, algo muy demandado y valorado por la patronal.

La plantilla de la Escuela de Hostelería de Cádiz confía en que con la puesta en marcha de la nueva agencia pública de formación, dependiente de Educación, por la que pasarán a ser parte del personal laboral de la Junta, se solucionen todos los problemas burocráticos y el centro vuelva a brillar como antes de esta crisis.