Chapín redescubrió a Míchel

Chapín redescubre a Míchel. La grandeza del fútbol, esa que nos hace vivir cómo el pez chico se come al grande, nos dio ayer una nueva lección. Miguel Carrilero, 'Míchel' para los futboleros, se vestía de corto pese a ser declarado transferible por la dirección deportiva xerecista hace un mes. Aún más, no sólo se puso el chándal del Xerez meses después, sino que gozó de la titularidad por encima de Mario Bermejo o Antoñito.

Por otro lado, Chapín esperaba con cierto entusiasmo la aparición del 7 de España, 'raulistas' aparte. David Villa regresaba a territorio maldito, donde en ninguna de las cuatro ocasiones en las que pisó Jerez logró marcar. Ayer la maldición continuó y el asturiano no mojó. Más aún, el delantero 'ché' estuvo desaparecido, diferente. Muy similar a lo que le sucedió a Xavi o Iniesta cuando el Barcelona del triplete llegó al municipal jerezano. Como si esta tierra fuera la 'kriptonita' de los mejores del mundo.

Por el contrario nos encontramos a Míchel. Decir que el madrileño no notó la falta de actividad sería mentir. El 17 del Xerez fue de más a menos, aunque cuando estuvo con fuerzas fue el principal peligro de los de azul. Hasta en tres ocasiones pudo estrenarse el madrileño como goleador del Deportivo en Primera División, pero sus testarazos acabaron en saco roto. El delantero se quedó sin el premio del gol pese a la insistencia que puso. Mucho trabajo, mucho tocar balón, pero no hubo resultados a pesar de las grandes ocasiones del ex jugador del Sevilla o Sporting.

Villa tampoco los tuvo, pese a la victoria. El asturiano tan sólo remató en una ocasión y su disparo chocó en el rostro de Leandro. Desaparecido y desconocido, aunque con el premio de los tres puntos en el bolsillo.

La grandeza del fútbol en Chapín, donde se vio cómo la gran figura de un jugador al que ya quieren retirar a los 31 años pudo eclipsar al siete de España, uno de los mejores del mundo.