Aletas

En la lógica de diversificar la actividad económica de la provincia, manteniendo y potenciando la tradición industrial, los gobiernos socialistas se han comprometido en la configuración de una gran oferta pública de suelos productivos equipados con las últimas tecnologías y servicios disponibles y localizados junto a las grandes infraestructuras del trasporte: aeropuerto, puertos, ferrocarriles y carreteras.

El Parque Tecnológico Agroalimentario de Jerez se ubica junto al aeropuerto, el ferrocarril Sevilla-Cádiz, la autopista A-4 y la antigua Carretera Nacional IV, futura autovía, con la pretensión de potenciar la transformación e industrialización de la producción agrícola del entorno, lo que favorecerá la actividad económica y la creación de empleo.

Para poner en valor la renta de situación de unos territorios que pivotan sobre las grandes áreas portuarias de las Bahías de Cádiz y Algeciras, con el objetivo de ofertar los mejores servicios de apoyo a las actividades náuticas y añadir valor añadido a las mercancías que operan en estas instalaciones, se han planificado las grandes superficies de Las Aletas y la Zona de Actuaciones Logísticas del Campo de Gibraltar, ambas con vocación de acoger industrias de transformación y servicios, actividades logísticas de apoyo al transporte y todo tipo de proyectos vinculados a las nuevas tecnologías.

En un segundo nivel, la oferta pública de suelos productivos se completa con los polígonos industriales vinculados a los grandes ejes vertebradores de la provincia (A-381, A-382, A-48) en Alcalá (La Palmosa), Medina (El Machorro), Arcos (Jédula), Villamartin (Los Llanos), Chiclana (Miralrío), Vejer (Cañada Ancha), Barbate (El Olivar), etc.

La ubicación del proyecto Aletas entre una autopista, dos autovías y junto al ferrocarril no es una decisión caprichosa. Su vinculación portuaria exige una localización lo mas próxima posible a los muelles, con los que han de tener las mejores comunicaciones por carretera y ferrocarril, lo que reduce en gran medida el abanico de alternativas. Aletas y ZAL están perfectamente conectados con los puertos a través de autovías y líneas férreas dotadas con estaciones intermodales de transporte.

Los escasos impactos ambientales pueden y deben ser minimizados, corregidos y compensados mediante los correspondientes procedimientos de evaluación previstos en la legislación vigente y de acuerdo con dinámicas de diálogo y acuerdo con los diferentes interlocutores. El amplio consenso logrado entre instituciones públicas, partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicatos, puede y debe ampliarse a otros colectivos, como se ha logrado en otros proyectos de infraestructuras de interés general, uno de cuyos ejemplos más emblemáticos ha sido la autovía A-381. Una experiencia similar hemos tenido en la provincia con la conexión eléctrica España -Marruecos a través del Estrecho. Si en estos casos tan complejos se ha logrado el consenso entre los diferentes interlocutores, también podemos y debemos lograrlo en el caso de Las Aletas.

La carretera autonómica A-381 (Jerez- Los Barrios) es una carretera que atraviesa el Parque Natural de los Alcornocales que tuvo una fuerte contestación de los grupos ecologistas, por lo que se establecieron importantes cautelas ambientales para evitar la pérdida de suelo a causa de la erosión, reducir la incidencia sobre la flora afectada por el trazado y sobre la fauna por el efecto barrera.

El proyecto ejecutado ha contemplado diversas medidas correctoras y compensatorias de los impactos ambientales. De las primeras destacan el traslado de arbolado y matorral, el tratamiento y repoblación de los taludes construidos con la menor pendiente posible y la construcción de un número importante de falsos túneles y viaductos. Las medidas compensatorias han permitido mejorar la conservación de ecosistemas degradados, favorecer la reintroducción de especies en peligro de extinción como la nutria y el águila pescadora, el estudio de las poblaciones de murciélagos y el seguimiento de las migraciones de aves a través del Estrecho de Gibraltar.

El terreno de Las Aletas es un espacio muy degradado, desecado hace más de cuarenta años para su uso agrícola, lo que ha impedido la afección de las mareas, lo que nos llevaría a cuestionar su consideración como dominio público marítimo terrestre. Sorprende la fuerte contestación de este proyecto incluso ante los tribunales y la escasa oposición a otras actuaciones sobre suelos similares como el Polígono de las Salinas en El Puerto de Santa María.

El proyecto de Las Aletas contempla medidas correctoras y compensatorias como el dragado y la reinundación de una superficie significativa, la repoblación con especies adaptadas a los suelos salinos y la limpieza de los caños para favorecer la circulación del agua. Tres mil hectáreas de marismas desecadas y muy degradadas ofrecen un gran espacio para la ejecución de proyectos de uso público y educación ambiental a integrar en la Red de Espacios Públicos del área metropolitana, así como actuaciones compensatorias de recuperación de ecosistemas litorales marismeños para su integración en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz.

La Zona de Actuaciones Logísticas del Campo de Gibraltar, el Parque Tecnológico Agroalimentario de Jerez y El Polígono Logístico y Tecnológico de Las Aletas en la Bahía de Cádiz son los tres grandes buques insignia de la oferta de suelos productivos de la provincia de Cádiz, con los que se pretende aprovechar las sinergias económicas de nuestras grandes infraestructuras del transporte, surgidas al calor de la demanda que genera nuestra posición geoestratégica. Renunciar a cualquiera de ellas sería hacerlo a una parte sustancial de nuestras posibilidades de crecimiento económico y creación de empleo y provocaría desequilibrios territoriales y sociales. En defensa del interés general de todos debe haber espacio y razones suficientes para sacar estos proyectos adelante, de acuerdo con los procedimientos administrativos y jurídicos más razonables