El Portuense se tropezó con un Pozoblanco superior. :: FRANCIS JIMÉNEZ
MÁS FÚTBOL

Derrota merecida para un Portuense desbordado ante un gran Pozoblanco

Hugo Díaz en dos ocasiones puso en ventaja a los de Carrasco y obligó a los locales a volcarse para buscar la igualada

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Pozoblanco se mostró muy superior al Portuense venciéndole justamente, aunque el tanteador fuera algo más abultado de lo que se vio sobre el rectángulo de juego. Eso sí, los hombres de Rafael Carrasco hicieron mejor juego, estuvieron mejor colocados y mostraron mayor experiencia que los de El Puerto.

La primera parte fue bastante aburrida para el espectador, ya que ambos conjuntos se mostraron bastantes remisos a la hora de buscar la portería contraria. El Pozoblanco marcó en la única llegada que tuvo. El conjunto local, también en la única que tuvo, se quejó de un penalti cometido sobre Villalustre que el colegiado no señaló.

Fruto de una de las subidas de Viñas (el mejor de los visitantes en los primeros compases), con centro al interior del área, llegó el primer gol cordobés. Quero se la deja a placer a Hugo Díaz para que bata por bajo a Dani.

La sorpresa quedaba para la segunda mitad, donde se produjeron hasta cuatro goles más. Esta vez sí, el Pozobanco impuso su ley y eso le dio el fruto apetecido.

Superioridad manifiesta

La prontitud con la que llegó el segundo de los pozalbenses, a los cuatro minutos de la segunda mitad, fue un factor determinante. Volvió a conseguirlo Hugo Díaz, que dejó casi sentenciado el partido. El Portuense se fue arriba, lo que permitió al Pozoblanco jugar a la contra. No obstante, antes del tercero, el marcador empezó apeligrar para los visitantes al acortar distancias el Portuense merced al lanzamiento de un penalti transformado por Lolo Prado.

El Pozoblanco siguió mostrando su superioridad y supo cortar a rajatabla la ilusión de los locales, volviendo, en un grave error de la defensa rojiblanca, a ampliar distancias en el marcador. En esta ocasión, fue Davíd Aguayo quien, de cabeza, superó dentro del área grande la media salida de Dani.

Con el 1-3 y a falta de 20 minutos todo estaba visto para sentencia. Es más, con un Portuense volcado arriba y en tiempo de descuento llegó el cuarto y definitivo. Nuevo balón a la contra por banda derecha en jugada de Martín, que se cuela hasta la cocina, y su pase atrás lo enganchó Isidro, que llevaba unos cinco minutos sobre el terreno de juego. Ni siquiera hubo tiempo para sacar de centro.