EL JEME

De la A a la Z

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En el Caribe hay tantos huracanes cada año, que para poder distinguirlos se les asigna por orden alfabético un nombre de persona, así el 2009 empezó con el Ana, va por el Henri y puede terminar con el Wanda. Algo parecido va a tener que hacer la Guardia Civil, para poder distinguir cada una de las investigaciones sobre corrupción que se le amontonan encima de la mesa. Es más, este año como se siga a este ritmo, se quedarán sin letras libres antes de diciembre. Fíjense si no.

La A ya la tiene adjudicada la operación Astapa. La B tradicionalmente se reserva para la banca, de modo que aquí se incluye desde Banca Catalana hasta Banco de España (Mariano Rubio) pasando por Banesto. Otro tanto ocurre con la C, que se deja para Cajas de Ahorro, ya se trate de Caja Castilla La Mancha o Caja Madrid, aunque en la C también cabe Ciempozuelos.

En la E, tenemos El Ejido de Enciso con la empresa Elsur. Con la F de financiación, nos encontramos Filesa, un clásico del tema, Faisán, que apesta a cloaquilla del Estado y Fiscalía que cada vez da más miedo, o sea la triple F.

En la G ya hay overbooking, pues junto a la G por excelencia que es el GAL, gran cloaca del Estado, se amontonan Gestcartera y Gürtel, que admite una ventana desplegable con variadas ramificaciones, y eso que para no saturar demasiado la letra, a Garzón y sus chanchulletes, se le incluye en la J de juez, junto a Juan Guerra.

La I, se reserva exclusivamente para Informe, incluyéndose aquí los centenares de ellos que cada año se pagan y no se hacen, porque si hubiera que clasificarlos por la inicial del beneficiado colapsaríamos el sistema. Hasta con la K de Kio existe un caso.

Con la M, también empieza a haber problemas de saturación, pues junto a Malaya, la madre de todas las corrupciones, irrumpe con fuerza Mercasevilla y se citan como clásicos, a dos consejeros de la Junta con la M por inicial de sus apellidos, uno localizado en Doñana y otro de más amplio espectro. Con la P, esta misma semana ha surgido Pretoria, que se suma a PSV, bonito chanchullo de la UGT o a Palomino, cuñado de Felipe. Pero la letra estrella es sin duda la U, de urbanismo, pasa como con la I de informe, aquí hay que incluir 8.112 casos, a razón de uno por cada municipio de España.

En fin, otra semana, y van dos, en la que no hay manera de escribir sobre el aborto, o mejor dicho contra el aborto, para revelar el formidable negocio que estas empresas, mal llamadas clínicas, tienen montado a costa de la muerte cruenta de un inocente. Así resulta que, tras la detención del Dr. Morín en noviembre de 2007, se ha sabido que éste gestionaba sus negocios en Cataluña a través de diez empresas diferentes, que se habían especializado en abortos de tercer trimestre, cuyos precios orientativos se situaban entre los 4.000 euros para el feto de 31 semanas y los 8.000 euros para embarazos de ocho a nueve meses, según declaró en su momento una testigo protegida. Bueno, el próximo viernes hablaremos del aborto.