La media de edad ha subido en los centros de formación por el aumento del paro en la empresa privada. / LA VOZ
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La fiebre por conseguir un empleo dispara el número de opositores

Las convocatorias de este año han recibido el doble de aspirantes, lo que ha obligado a habilitar más aulas Las academias también han notado un aumento de alumnos

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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En épocas de chubascos no hay mejor paraguas que el del empleo público. Las oposiciones siempre forman parte de las listas de buenos propósitos de inicio de curso y Navidad. Son las fechas clave para las academias de formación que ven aumentar sus alumnos, aunque sea durante pocos meses. La crisis y la falta de salidas profesionales dejan pocas alternativas al mercado y la provincia del paro se agarra como puede al empleo público hasta tal punto que las últimas convocatorias han doblado el número de aspirantes.

Las más solicitadas son las de los Cuerpos de Seguridad del Estado, las de profesorado de Primaria y Secundaria y las clásicas de auxiliar administrativo para ayuntamientos, Junta o Estado. Este fin de semana es la próxima y se espera que más de 1.800 gaditanos se presenten al examen.

La organización ha tenido que habilitar más aulas en la Facultad de Ciencias del Trabajo, que completan a las de Económicas, para atender toda la demanda.

Tendencia

La situación no es nueva. Ya sucedió algo similar en anteriores convocatorias. Una de las más numerosas han sido la que ofertó el SAS para celador-conductor en marzo. Fueron más de 1.700 personas las que se presentaron al examen para una plaza fija y más de 11.000 los que solicitaron realizar la prueba en la última oposición para maestro de Primaria en junio.

Los sindicatos CSI-CSIF -de funcionarios- y SADI -de profesores interinos- coinciden en que cada convocatoria tiene un aumento mayor de aspirantes. En el caso de Cádiz, las sedes suelen ser las facultades de Económicas y Ciencias del Trabajo, pero aseguran que cada vez se utilizan más las aulas de Filosofía y Letras por la falta de espacio.

Mayor demanda

Las oposiciones de la Junta son las más numerosas. De hecho, el 45% de los funcionarios de la provincia trabajan para la Administración andaluza a repartir entre Educación y Salud. Pero cada año la oferta pública va bajando. Así lo reconocen los preparadores, como el gaditano Ángel Pinto. Este instructor da clase en el Colegio Salesianos por las tardes y cuenta con una plataforma virtual donde cuelga apuntes y recomendaciones. «Es el mejor método cuando tus alumnos también trabajan», asegura.

Tras veinte años de experiencia cuenta que la ratio de aspirantes por plaza sigue siendo muy alta y «las malas perspectivas económicas no ayudan». «Hay un gran número de gente que ha trabajado toda su vida para la empresa privada y de pronto se ha visto sin empleo», dice el profesor. Ese grupo también recurre a las ofertas de empleo público para buscar una salida. En este caso se puede apreciar un sensible aumento de la media de edad. Alumnos de más de 40 años que no eran habituales en las aulas de preparación comienzan a ser cada vez más numerosos.

Pero a pesar del aumento de los opositores, Ángel Pinto tranquiliza y asegura que menos del 50% de los que se presentan va con el temario preparado. «La ratio de alumno por plaza es menor de la que parece y la pelea real es entre un grupo más reducido».

Respecto al aumento de academias, asegura que «tal vez la crisis haya sido la espoleta para atraer a más alumnos, pero no para abrir más negocios». La preparación de oposiciones la lleva un sector pequeño que funciona gracias al boca a boca. En la mayoría de los casos se opta por empresas consolidadas y con experiencia.

Guillermo Ferrán, de la academia Bahía, también ha notado un aumento con respecto al año anterior. «La crisis ha sido un revulsivo para los indecisos que llevan tiempo dándole vueltas a eso de la oferta pública».

Tanto en unas pruebas como en otras, lo más importante, enfatizan los profesores, es la voluntad. «Si una persona quiere sacarse la oposición... lo más seguro es que lo consiga», explica Ferrán, «pero debe ser disciplinado, dedicarle muchas horas y estar dispuesto a dejarse la piel».

emartos@lavozdigital.es