El anexo al edificio de Frank Lloyd Wright.
Sociedad

Muere Charles Gwathmey, el arquitecto de las estrellas

Trabajó para Spielberg y para el Guggenheim y llevó un estilo de vida lujoso

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A los 27 años aceptó el encargo que ningún otro arquitecto quería, la construcción de la vivienda de sus padres en los Hamptons, una zona de veraneo cerca de Nueva York en la que tienen propiedades Caroline Kennedy, Tiger Woods y Paris Hilton, entre otros millonarios estadounidenses.

Charles Gwathmey, que ayer murió en la ciudad neoyorquina a los 71 años, había regresado a Estados Unidos después de dos años en Francia, a mediados de los sesenta. Allí había seguido la huellas de su ídolo, Le Corbusier, el maestro de las líneas pulidas y claras. El joven quiso imitarle y le salió una casa de cubos, cilindros y triángulos, que le costó a sus padres 35.000 dólares -algo más de 24.000 euros al cambio actual, lo que hoy vale un garaje, y que ya aparece en la mayoría de los manuales de historia de la arquitectura.

El éxito temprano de Gwathmey le permitió llevar un estilo de vida lujoso y elegante, unos elementos también presentes en sus proyectos, sobre todo en los interiores. Conocido por sus pulcras chaquetas de Savile Row y sus zapatos de John Lobb, ambas marcas de Londres, el arquitecto construyó casas para Steven Spielberg, David Geffen, Jerry Seinfeld y Jeffrey Katzenberg, potentados miembros del mundo del espectáculo. También conducía deportivos negros, a los que quitaba todos los adornos que consideraba superfluos u ornamentales, otro detalle que revelaba su amor por el modernismo de Le Corbusier.

Polémica

Una de sus obras más conocidas es el anexo al museo Guggenheim de Nueva York, y también fue uno de sus proyectos más polémicos. Estaba basado en una idea de Frank Lloyd Wright, el arquitecto de la espiral que da forma al centro artístico en la Quinta Avenida. Pero algunos de los colegas de Gwathmey y muchos vecinos se quejaron de que la nueva torre de diez plantas, destinada a oficinas y a espacios expositivos, se comía el impacto estético del primer edificio Wright. Los planos sufrieron diversas modificaciones hasta que finalizaron las obras en 1992.

El padre del arquitecto fue el pintor Robert Gwathmey y su madre se dedicó primero a la fotografía y luego al diseño de telas. Estudio en la universidad de Yale y pronto se hizo un nombre como uno de los jóvenes que mejor interpretaban el modernismo, la teoría arquitectónica que aborrece el uso de las formas que no cumplan un estricta función relacionada con el uso del edificio.

Uno de sus cómplices entonces era Peter Eisenman, influyente teórico y diseñador de la Ciudad de la Cultura de Santiago. Eisenman recordaba ayer su fidelidad al rigor rectilíneo con estas palabras: «Mientras un montón de gente saltó del barco, Charlie se mantuvo leal al modernismo».

n i.esteban@diario-elcorreo.com