El Gobierno definirá por ley la vida útil de las centrales nucleares

Con el anuncio del cierre de la central de Garoña aún coleando, el Gobierno no va a esperar más tiempo para paliar los déficits que presenta la legislación nuclear española, cuya última reforma data de 1980. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que propondrá un paquete de modificaciones legislativas que, entre otras novedades, definirá el concepto de vida útil de las centrales nucleares, las condiciones para la obtención de sus prórrogas de funcionamiento y la obligación de elaborar informes de impacto ambiental.

Para el presidente del Gobierno es «sorprendente e insólito» que la ley no recoja cuál es el periodo de longevidad de una central nuclear y manifestó que tiene previsto endurecer la renovación de las prórrogas a medida que pasan los años frente a la legislación actual, que dilata las mismas hasta 10 años después de que la central nuclear haya cumplido los 30.

«Cuando una instalación tiene más años y requiere muchos más chequeos, resulta que se le concede la prórroga por más tiempo que cuando es más joven. Esto sorprende», recalcó Zapatero durante la inauguración de un curso de verano de la Fundación socialista Jaime Vera, en la localidad madrileña de Galapagar.

Impacto ambiental

A estas reformas hay que añadir la futura obligación de realizar una evaluación de impacto ambiental. Una cuestión que tampoco incluye la actual legislación y que el Gobierno prevé corregir, según anunció su presidente, para el que «no es posible» que se exija un informe ambiental para una obra pública, por pequeña que sea, mientras que no se pide para prorrogar la vida de una central.

El presidente del Gobierno insistió en que la decisión adoptada el pasado viernes de cerrar definitivamente la central nuclear de Garoña en el año 2013 se tomó sin dejarse condicionar por las presiones de los distintos grupos económicos, que «ya han recibido la señal de que las energías renovables son el futuro», afirmó.

Asimismo, José Luis Rodríguez Zapatero adelantó que en otoño presentará en el Parlamento la planificación energética del país hasta el año 2030. Se trata, según declaró, de conocer qué necesidades energéticas tendrá el país en las próximas dos décadas, con qué tipo de energía se puede contar, cuántas instalaciones de energía renovables puede haber, qué capacidad pueden tener, cuántas nucleares habrá y qué coste tendrán.