Segunda autopsia para aclarar la muerte del 'Rey del Pop'

Un forense contratado por la familia de Michael Jackson ha realizado una segunda autopsia al 'Rey del Pop' mientras la investigación oficial sobre su muerte continuó con un interrogatorio al médico personal del cantante, Conrad Murray. Al dia siguiente de que las autoridades del condado de Los Ángeles realizaran una autopsia al cadáver de Jackson y a la espera de los datos de la prueba toxicológica, la familia encargó un procedimiento paralelo ante los interrogantes abiertos sobre cómo falleció el artista.

La familia busca una segunda autopsia, después de que la oficial fuese realizada el viernes, en medio de informaciones sobre la posible dependencia del cantante de medicamentos. El resultado de la autopsia privada podría conocerse incluso antes que la realizada por los forenses del condado, que se espera para dentro de varias semanas. El reverendo Jesse Jackson -que no tiene parentesco con el cantante- aseguró que, después de pasar el viernes consolando a la familia, encontró a los parientes del artista molestos y frustrados por el desarrollo de los acontecimientos y el silencio mostrado por el que fuera durante años el médico personal de Michael Jackson.

El médico es un testigo, no un sospechoso

El segundo interrogatorio de la Policía al médico que atendía a la estrella del pop Michael Jackson no ha dado ninguna información que pudiera sugerir que haya cometido un delito, dice el diario 'Los Angeles Times'. El medio indica que una fuente próxima a la investigación ah revelado que el segundo interrogatorio al médico Conrad Murray no mostró ninguna "bandera roja" que indicara una actuación criminal o causa de la muerte. "Los investigadores dicen que el médico no es sospechoso en absoluto, y que sigue siendo un testigo de esta tragedia", declara una portavoz del bufete que representa a Murray, tras el interrogatorio.

Murray, que iba en la ambulancia que llevó al cantante desde su casa al hospital después de que éste sufriera el jueves un paro cardiaco, ayudó a la a la policía a "identificar las circunstancias alrededor de la muerte (...) y aclarar algu nas inconsistencias", según la firma legal Stradely, Chernoff & Alford. El segundo encuentro entre la policía y Murray, que tiene oficinas en Houston y Las Vegas, duró tres horas.

Según noticias publicadas en la prensa estadounidense, Jackson recibió una inyección del calmante Demerol poco antes de que le diera un paro cardiaco. Murray intentaba desesperadamente revivir a Jackson cuando llegaron los médicos, quienes llevaron al cantante en una ambulancia hasta el hospital donde se confirmó su muerte. La autopsia oficial, realizada el viernes, no logró determinar qué fue lo que mató a Jackson, aunque hay exámenes pendientes de toxicología que se prevé podrían tardar hasta seis semanas. Estas pruebas podrían revelar la presencia de drogas en su sistema.

El reverendo Jesse Jackson, quien ha estado actuando como portavoz de la familia del cantante, dijo a ABC News que sus parientes también tenían preguntas para Murray. "¿Cuándo llegó el doctor? ¿Qué hizo? ¿Él lo inyectó? Si fue así, ¿con qué?", dijo en una entrevista para la ABC. El padre del cantante, Joseph, emitió un comunicado en la revista 'People' en el que dice que la muerte de su hijo es "uno de los momentos más sombríos de nuestras vidas". El padre pide a los aficionados que no desesperen porque Michael "seguirá viviendo en todos y cada uno de ustedes". "Extrañaremos a Michael eternamente; nuestro dolor no puede ser descrito con palabras (...) Pero por favor no desesperen, porque Michael sigue viviendo en todos y cada uno de ustedes".