El Grupo Mixto también da la espalda a Zapatero por su gestión de la crisis

José Luis Rodríguez Zapatero se ha quedado solo. El presidente del Gobierno ha sobrevivido a un difícil y agrio debate sobre el estado de la nación marcado por la crisis económica y los más de cuatro millones de parados, pero su aislamiento político ha quedado más patente que nunca. Si ayer le llovieron las críticas del PP, IU y los partidos nacionalistas, hoy el Grupo Mixto no se ha quedado atrás y ha reprochado a Zapatero y su Gobierno no hacer frente a una crisis a la que encara con "un año de retraso".

Si ayer el presidente ya desgranó un rosario de medidas para combatir la crisis, hoy ha continuado con la misma estrategia en una jornada que ha dado pie a analizar también otras cuestiones, como el apoyo al sector turístico, la política de infraestructuras, las lenguas o el modelo de Estado. Así, Zapatero ha anunciado que el Gobierno establecerá para las aerolíneas una bonificación del 100% de las tasas aeroportuarias -todas menos las de navegación- de todos los pasajeros que vuelen a partir del momento en el que una compañía supere en el segundo semestre de 2009 el número de pasajeros que registraron durante el mismo período del ejercicio anterior. Además, ha precisado que el incentivo se aplicará de manera singular en el caso de Canarias, con un incremento de la bonificación del 15% al 30%, por su condición de territorio ultraperiférico.

Para Canarias ha ido otra de las propuestas de Zapatero: el Ejecutivo aprobará un plan integral para esta comunidad en un Consejo de Ministros que se celebrará en el Archipiélago antes de fin de año. De esta forma ha respondido a la portavoz de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, quien previamente le había pedido que se ocupara de esta tierra e impulsara el sector turístico para "detener la sangría de empleo e iniciar la senda de la recuperación".

"A la tarea, señorías"

Éstos han sido los principales anuncios de un debate que Zapatero ha aprovechado para rebatir las críticas a las medidas que presentó ayer. Para defender el fin de las actuales deducciones a la compra de vivienda, ha asegurado que, si continuaran, volvería "una rueda letal" para la economía que provocaría una nueva burbuja inmobiliaria, ya que esas desgravaciones han favorecido las expectativas de ventas y que se haya duplicado el precio de los pisos. En cuanto a las reticencias que pueden plantear algunas autonomías por la aportación que deben hacer a las ayudas directas a la compra de coches, ha recordado que ellas también se beneficiarán gracias al impuesto de matriculaciones, y ha puesto como ejemplo a Navarra.

El presidente del Gobierno, sólo respaldado por los diputados del PSOE, ha cerrado el debate pidiendo un esfuerzo a los grupos parlamentarios para superar las "serias y graves dificultades económicas y de empleo que atravesamos", pensando en los ciudadanos, sobre todo en las familias más perjudicadas por la crisis. "Pongámonos todos a la tarea, señorías", sentenció.

Una política "nefasta"

"Despierte de una vez y asuma su responsabilidad". La intervención de mayor dureza ha sido la protagonizada por la portavoz de UpyD en el Congreso, quien ha calificado de "nefasta" la política de un Gobierno "sin voluntad ni capacidad de liderazgo" y ha exigido al presidente que "supere el dogmatismo partidista" y convoque un Pacto de Estado ante la crisis o elecciones: "Si no es capaz de gobernar, déjenos a los españoles decidir quién nos gobierna".

Rosa Díez ha comenzado su discurso reivindicando la unidad de la nación española como "el único instrumento capaz de garantizar la igualdad de todos los españoles ante la ley" y ha acusado al Gobierno de no haber sido capaz de avanzar hacia una justicia independiente, de no combatir el abandono escolar y de no haber dado solución a la reforma del sistema de financiación autonómica. También le ha criticado por su intención de "subsidiar" a los parados, una medida cuyo objetivo es "tener cautivos" a los desempleados, según ella.

Dos propuestas ha lanzado la portavoz de UPyD en su discurso. La primera de ellas, que el Gobierno se limite a adaptar el actual sistema de financiación, "corrigiendo la población y sus efectos en los servicios esenciales", lo que permitiría un ahorro de entre 9.000 y 12.000 millones de euros que "deberían dedicarse a la efectiva puesta en marcha de la Ley de Dependencia". La segunda, que el Gobierno no prorrogue en 2010 la deducción de los 400 euros en el IRPF y destine los 6.000 euros resultantes a hacer una "oferta atractiva" a los investigadores españoles que trabajan fuera a fin de que participen en la puesta en marcha de un programa de Ciencia y Tecnología que permita un nuevo modelo productivo.

Un Gobierno "a la deriva"

"Vamos seis meses detrás de la realidad y un año con retraso de encontrar soluciones." La crítica viene de la diputada de Nafarroa Bai (Na Bai), Uxue Barkos, que reprocha a Zapatero y a su grupo parlamentario que naveguen a la deriva "tratando de sacar adelante sus iniciativas" y se apoyen en unos y otros, indistintamente. Por ello pide al presidente que "rectifique su forma de hacer política y busque un proyecto de izquierda ilusionante, con posiciones de progreso que vayan más allá del subsidio de desempleo".

Por su parte, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, le ha advertido de que una premisa "imprescindible" para poder reeditar el pacto con su formación será el cumplimiento de los compromisos en infraestructuras adquiridos con Galicia. Zapatero ha ratificado esos compromisos y, en concreto, ha mostrado su apoyo a la línea de alta velocidad, los astilleros y el sector lácteo. En su respuesta -dirigida también a Rosa Díez-, se ha vuelto a presentar como un "firme defensor" de las lenguas cooficiales, pero ha advertido de que ese respaldo no supone aceptar los "excesos" que se cometan con ellas.

La mano tendida de UPN

El tono más amable de la jornada ha sido el empleado por el portavoz de UPN, quien ha ofrecido a Zapatero su "lealtad" para salir de la crisis pese a acusarle de actuar como "la cigarra de la fábula que no se ha preparado para la llegada del invierno". "Con el convencimiento de que se puede reconstruir esta economía si lo hacemos juntos, vamos a estar aquí", ha asegurado Carlos Salvador.

Tras ofrecerle su apoyo y reprocharle no haber acometido reformas estructurales en tiempo de bonanza, ha sugerido a Zapatero que siga el modelo del Gobierno de Navarra, que en 2008 lanzó un plan de medidas contra la crisis -consensuada con el resto de partidos y sindicatos- para fomentar el consumo, devolver la confianza y reactivar la vivienda "que está movilizando el 23% del PIB navarro".

El último en intervenir, como en cada debate, ha sido el socialista José Antonio Alonso, quien ha dedicado su discurso a criticar a Rajoy por sus insultos y por haber batido el "récord parlamentario de ausencia de propuestas". Concluido la fase de discusión parlamentaria, el debate culminará el martes de la próxima semana con la votación de las propuestas de resolución que, a partir de esta tarde, han de presentar los grupos parlamentarios.