CAMBIOS. Imagen de la base en la que aparecen las grúas que se utilizan en la remodelación. / LA VOZ
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EE UU realiza obras desde 2004 en la Base de Rota para su plan en África

El Pentágono ubicará en Cádiz el centro logístico de su nuevo mando Africom Chaves pide que aclare si este proyecto incluye un aumento de la presencia militar

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La Base militar de Rota se convertirá en un centro logístico al sur de Europa para controlar al continente africano. Así lo confirmó el Gobierno norteamericano a través de la publicación militar Barras y Estrellas de uso interno, en la que se destaca que la inversión prevista para 2009 será de 266 millones de dólares (unos 204 millones de euros ), 123 menos de los que había solicitado en un principio el presidente Bush.

Los planes sobre la base gaditana no son nuevos. El Pentágono inició hace poco más de cuatro años obras en sus instalaciones roteñas, tales como el refuerzo y ampliación de la pista del aeropuerto con la construcción de nuevos hangares para los aviones de transporte C-5A Galaxy y la remodelación de la zona portuaria.

Las expectativas que se abrían hace unos años sobre la base llevaron a los gestores a dar luz verde a la puesta en marcha de una gran superficie comercial destinada exclusivamente al personal militar de Estados Unidos. Este gran centro de ocio abrió sus puertas hace aproximadamente año y medio y es un complejo de tiendas de electrodomésticos, textil y comestibles al estilo norteamericano, según explicaron fuentes municipales.

Todo apunta a que estos planes se empezaron a fraguar en 2001 cuando Washington consignó la primera partida de 200 millones de dólares para las obras. Al parecer este último presupuesto vendría a sufragar los gastos de aprovisionamiento de material logístico de las nuevas instalaciones que servirán de apoyo al mando africano, Africom.

Pero la noticia ha cogido por sorpresa al presidente andaluz, Manuel Chaves, que pidió ayer más información sobre si la decisión estadounidense contempla sólo la ampliación de la base o una mayor presencia militar. El máximo responsable de la Junta consideró que el proyecto de convertir la base gaditana en un punto estratégico para las operaciones en África estaría relacionado con «el peligro que puede emanar o derivar del terrorismo islámico de países de ese continente».

Por lo pronto no ha concretado si solicitará una reunión con el Ministerio de Asuntos Exteriores a la espera de tener más información. De hecho, el Gobierno tampoco tenía conocimiento de los planes de Estados Unidos. La diputada socialista gaditana Mamen Sánchez afirmó que «el Ministerio de Defensa no tiene ninguna información al respecto», si bien sabe que el Congreso de Estados Unidos ha aprobado una dotación para ampliar el Africom, que tiene su base en Alemania. «El Ejecutivo español no ha recibido ninguna petición ni formal ni oficial de que el mando se quiera trasladar a la Base de Rota». En este sentido, dijo que el mando de las tropas de Estados Unidos en Afganistán radia en territorio estadounidense, a pesar de que el Ejército norteamericano cuenta con una base en el sur de Italia, más cercana al escenario de operaciones.

Sánchez insistió en que la ampliación de instalaciones prevista no tiene relación con este posible traslado sobre el que, insistió, «el Gobierno no tiene ninguna constancia». En este sentido, rechazó especular sobre qué posición se adoptaría en el caso de recibir la propuesta.

Sede estable

Aún así, el establecimiento de una sede estable del Africom en Rota ya estaba previsto dentro del desarrollo de operaciones del Pentágono en un proyecto anterior en el que también participaba España. Este planeamiento trata de dar no sólo instrucción militar o apoyo armamentístico a los países africanos, sino también al desarrollo económico y social para intentar detener el islamismo.

Las rutas americanas ya hacían escala en la base, pero ahora contará con oficinas nuevas. No obstante, se descarta de momento una ampliación grande de militares en la base. Cualquier alteración de esta cifra debe ser autorizada por el Gobierno español, que ya tuvo que hacerlo cuando se instalaron los hospitales de campaña durante la Guerra del Golfo Pérsico.