FINN. Trujillo volvió a demostrar que es un campeón. / EFE
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Rafa Trujillo se mete en la final tras firmar una gran remontada

Se impuso en la última regata y se aupó hasta la décima posición Echávarri-Paz son líderes en Tornado y Marina Alabau tercera en RS: X

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La falta de viento desespera a los regatistas. Es el mal común para todos en la vela. Ayer hubo que esperar hasta tres horas para que alcanzase la adecuada intensidad. Y no le fue nada mal al equipo español la demora. Mejoró sus anteriores actuaciones, después de varias protestas en los despachos.

Rafa Trujillo consiguió ganar su primera manga y con el noveno puesto de los italianos consigue entrar en la final (Medal Race), que se disputará el domingo. Trujillo, que salió a por todas, se jugó la clasificación navegando al lado de su amigo Ben Ainslie, que ocupa la primera plaza de la general, y en la tercera baliza consiguió adelantarle para liderar la flota el resto de la regata. El inglés le hizo una buena cobertura por amistad.

A última hora, el italiano Giorggio Poggi quiso beneficiarse del amago de retirada del griego Emilos Papathanasious (tienen el mismo entrenador), que fue octavo, por lo que hubiera sumado el punto menos que le haría adelantar a Trujillo. Al final, los jueces no claudicaron al contubernio.

Posible medalla

Fernando Echávarri y Antón Paz (Tornado) debutaron con un primer puesto en constante lucha con los griegos, que fueron liderando la regata hasta la penúltima boya, donde los españoles tomaron el mando. Con un viento de nueve a doce nudos y con los holandeses sin el Genaker de la discordia pegados a su popa, fueron capaces de marcar muy bien los bordos de la tripulación tulipán, que dio guerra a partir de la tercera baliza, para mantenerlos siempre fuera de la línea peligrosa. Los americanos con el Genaker sospechoso comenzaron muy bien, pero como estaba previsto, subió el viento y rozaron el ridículo con un decimocuarto puesto.

Fernando y Antón navegaron como saben. Calmados y sin arriesgar en ningún rumbo. Salieron muy bien (segundos) por detrás de los nada peligrosos griegos y baliza a baliza fueron afianzando el segundo puesto. Cuando se dejaron a los holandeses muy atrás, se dedicaron a intentar adelantar a los griegos, que sucumbieron en la última boya de barlovento, en una maniobra magistral de los españoles.

Marina Alabau (RS:X) consiguió ser quinta y se afianzó en la tercera plaza de la general, a cinco puntos de la australiana, que es segunda. Como ya pasó el primer día, Marina protestó al llegar a puerto un babor-estribor con la italiana Alessandra Sensini, con el fin de intentar descalificarla como hizo con la francesa Merret y así intentar quitarse una rival muy fuerte de en medio. La italiana, a su vez, también protestó contra la brasileña Patricia Freitas para intentar zafarse de su reclamación y al final la que salió perdiendo fue la suramericana.

Onan Barreiros y Aarón Sarmiento (470) lograron un decimotercer puesto, que les sitúa sétimos en la general y con muchas opciones para conseguir el diploma. Por su parte, Natalia Vía-Dufresne y Laia Tutzó (470) bajaron un puesto en la general (sextas) después de hacer dos decimoterceros puestos.

En Laser Standard, Javier Hernández consiguió su mejor resultado con un tercero. El canario va cogiendo confianza y es decimoprimero en la general a tres puntos de poder disputar la final. La «niña» Susana Romero (Laser Radial) hizo una buena regata y entró decimocuarta porque tuvo que autopenalizarse antes de entrar en la meta por haber tocado una bandera del barco del Comité de Regatas.